Sam Jones, un tipo bromista y jovial, se ha convertido en el primer aliado de Harper Williams en el Cáceres 2016. Pese a su pasaporte holandés, Jones es norteamericano de pura cepa, lo que le convierte, por lógica de afinidad, en el introductor del último fichaje del equipo de la LEB Plata. Ayer se podía ver a ambos charlando animadamente antes del entrenamiento de la tarde, el primero en pista de Williams con sus nuevos compañeros.

Jones, el penúltimo en llegar, debe saber bien lo que se siente cuando se aterriza en el vestuario cacereño. Le estuvo explicando cómo funcionan algunas cosas al pívot, que también tuvo la ocasión de saludar a Manuel Piti Hurtado, su nuevo entrenador y que se ha pasado los últimos días en cama con una seria gripe. Ayudado por su segundo, Mario Segalás, ya pudo dirigir por la tarde el entrenamiento, en el que la única incidencia fue que Ricardo Busciglio se incorporó tarde. Desde la banda lo pudo seguir Manu Valdivieso, que ya ha empezado a hacer trabajo físico pensando en su cercano debut liguero.

"Estoy bien. Algo cansado todavía, pero bien", comentó brevemente Williams a este diario antes de empezar los ejercicios. Su planta física impresiona y no se diferencia demasiado de la que exhibió durante una década en la Liga ACB. El jugador, de 36 años, y el club están convencidos de que todavía puede ser muy importante dos categorías por abajo. La primera prueba para él será el próximo día 4 en la pista del Axarquía malagueño (21.00 horas).