EL SELECCIONADOR de Portugal declaró ayer que respondió a "una provocación" del serbio Dragutinovic, pero pidió "disculpas" por su reacción irreflexiva. El choque terminó con una tangana en la que el técnico Scolari le lanzó un directo de izquierda al defensa balcánico. "Dragutinovic lanzó insultos groseros contra mi familia", afirmó.