Sevilla: Palop; Daniel Alves, Aitor Ocio, Dragutinovic, Puerta; Jesús Navas, Posen, Renato (Martí, m.90), Adrian (Duda, m.82); Kanouté y Luis Fabiano (Maresca, m.70).

Getafe: Abbondanzieri; Paredes, Alexis, Belenguer, Cortés; Litch (Güiza, m.64), Sousa (Albín, m.72), Casquero, Redondo; Celestini y Pachón (Nacho, m.64).

Gol: 1-0, M.31: Luis Fabiano.

Arbitro: Miguel Angel Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó con la tarjeta amarilla a los visitantes Litch (m.21) y Paredes (m.55) y al local Dragutinovic (m.27).

Incidencias: Partido disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante la presencia aproximada de unos cuarenta mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones para la práctica del fútbol.

El Sevilla, con su trabajada victoria ante el Getafe por 1-0, retomó el camino de la victoria tras perder la pasada semana en el Vicente Calderón ante el Atlético y siguió en el grupo de los mejores, pese a que el conjunto andaluz se encontró ayer con un duro rival.

Los chicos del técnico alemán Bernd Schuster se replegaron con orden y contundencia cuando fue necesario, por lo que transcurrió el choque igualado y sin que los puntas del Sevilla, el malí Frederic Kanouté y el brasileño Luis Fabiano, pudieran enlazar con sus compañeros de los extremos y del centro del campo.

CONFUSION Con el paso de los minutos el Getafe aumentó su confianza sobre el terreno a la par que la desorientación del Sevilla, que tenía perdida la batalla en el centro del campo y que incluso trabajó mucho en la defensa frente a un adversario con vocación de llevarse los tres puntos.

El atasco sevillista se solucionó de la única manera posible en esos momentos, con una jugada a balón parado cuando se rebasada en poco la media hora.

El brasileño Renato Dirnei, desde el vértice del área, metió una pelota por bajo en el área chica y Luis Fabiano, muy atento, puso el pié y se la dejó imposible al argentino Abbondanzieri.

El gol fue un resorte para el fútbol local, porque a raíz del ahí empezaron a verse las bandas sevillistas y los ataques con peligro fueron continuos, aunque el Getafe logró irse a los vestuarios con sólo un tanto en contra con el choque abierto para la segunda parte. Los de Schuster, con la obligación de encontrar atacar para llevarse algo positivo, evidenciaron carencias pese a que el Sevilla le dio metros a la espera de sentenciar el partido en una contra.

El técnico alemán intentó corregir esta circunstancia con la entrada al campo de Güiza, Nacho y posteriormente del uruguayo Angel Albín, éste debutante en la liga tras superar una lesión, pero Juande Ramos también sacó al italiano Enzo Maresca por Luis Fabiano para reforzar el centro del campo y amarrar la mínima ventaja en el marcador. Se entró en la recta final del partido sin que el Getafe diera verdadera sensación de peligro.