Deportivo, Real Madrid y Valencia han sido, en principio, los equipos españoles más desfavorecidos en el sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones celebrado ayer en Mónaco.

Los gallegos, en el grupo A, se enfrentarán al Liverpool de Benítez, al actual subcampeón, el Mónaco, y al Olympiakos. El Liverpool es el conjunto inglés más español con Benítez al mando, y Josemi, Núñez, Luis García y Xavi Alonso en el campo.

El Mónaco poco se parece al que goleó al Deportivo (8-2), el año pasado, y que sorprendió al plantarse en la final contra el Oporto. El Olympiakos, mientras, acude a la Champions, por primera vez en siete años, sin ser el campeón griego, pero con Rivaldo en esta ocasión.

En el grupo B, el Real Madrid se enfrenta a nuevas versiones de viejos conocidos. La Roma, rival en dos de las tres últimas temporadas, ya no tiene el sello de Capello, ahora en Turín, pero mantiene a Totti y Cassano.

El Bayer Leverkusen trae consigo el recuerdo de la conquista de

"la novena", en 2002, aunque de aquel equipo queda poco. Desde entonces, entró en crisis, destituyó al técnico Toppmoeller, y ha ido vendiendo sus estrellas más carismáticas, Ballack, Zé Roberto, Basturk, Lucio...

El Dinamo Kiev, es más incómodo por el desplazamiento a Ucrania que por su potencial, como ha demostrado al pasar muchos apuros para superar al Trabzonspor turco, en el partido de la eliminatoria previa.

El Valencia tampoco ha tenido excesiva suerte. El ofensivo Inter de Milán que propugna Roberto Mancini, ha reforzado, sobre todo, su centro del campo con los argentinos Verón y Cambiasso y el holandés Davids.

El Werder Bremen, rival más temido del cuarto bombo, es el actual campeón de la Bundesliga y, pese a que ya no tiene a su mejor goleador, Ailton, ya demuestra al inicio de temporada que mantiene su potencial. El grupo lo completa el Anderlecht que, a priori, es el más débil.

En el grupo F, el Milán figura como el principal rival para el Barcelona. Sobre el papel, ambos deberían pasar a octavos porque el Celtic, ya sin el goleador Larsson y el Shaktar Donetsk ucraniano, ex equipo de Bernd Schuster que dirige Lucescu, difícilmente podrán inmiscuirse en la pugna de favoritos.