El portavoz de las ciudades del Mundial de Fútbol de Alemania y encargado del campeonato en Berlín, Jürgen Kiessling, ha muerto como consecuencia del intento de suicidio cometido tras el partido de la final el pasado domingo, informó ayer la clínica universitaria Virchow. Kiesling se disparó un tiro en la cabeza en su casa nada más concluir el partido entre Italia y Francia. Un vecino que oyó el disparo llamó a los servicios de socorro, que le transportaron rápidamente al hospital donde ingresó en estado muy grave.

Tras permanecer algunas horas conectado a la respiración artificial, falleció finalmente el lunes al mediodía, indicó un portavoz.

Kiessling, de 65 años, era el encargado del gobierno berlinés para todos los asuntos relacionados con la organización del Mundial en la capital y a la vez portavoz de las restantes once ciudades con estadios del Mundial. El gobierno berlinés no quiso dar más detalles sobre el motivo del suicidio. En una declaración escrita, el ministro regional de Educación, Klaus Boeger, y el hijo de Kiessling, pidieron a la opinión pública mundial "respetar la decisión personal" del fallecido.