Al margen de todo lo que se juegan Plasencia Galco y Tenerife Rural en el partido de mañana en a Bombonera´, el partido tendrá un aliciente añadido en los banquillos. Iván Déniz y Angel Jareño, los que fueran discípulo y maestro hace escasas jornadas en el equipo canario, ahora se enfrentarán defendiendo unos objetivos diametralmente opuestos: evitar el descenso y meterse en ´play-off´.

Y por si fuera poco, la disputa particular se acrecenta por el cruce de declaraciones entre ambos preparadores cuando Déniz dejó el Tenerife para recalar en Plasencia. El círculo de Jareño acusó a Déniz de llevarse información del ordenador del club y el de Déniz acusó a Jareño de desviar la atención por las derrotas del Tenerife.

Aun así, Jareño no quiso echar más leña al fuego ayer y aseguró que la presencia de Iván Déniz no supone ningún morbo, entre otras cosas porque "a lo largo de mi carrera he tenido que enfrentarme a varios colaboradores".

Jareño reconoció que tiene "miedo" por la necesidad con que el Plaasencia afrontará el choque, lo que le dará "un plus de intensidad, de espíritu de lucha" y aseguró que "si bajamos los brazos, en un ambiente hostil como el de Plasencia, nos pueden pasar por encima".