A las 14:00 horas empezaron las partidas; a las 16:15 se dieron cita los aficionados del club para ver, a través de internet, el desenlace final. Eran las 19 horas, la tensión era máxima y entonces..., minutos antes de que el Linex-Magic se proclamara campeón de Europa, sucede lo inesperado... ¡se va la conexión! Menos mal que el capitán Manolo Rodríguez, que estaba en Turquía, dio inmediatamente la noticia, celebrada por cerca de los cincuenta aficionados que entraban y salían alborozados de la sede del club. Tan centrados estaban los miembros del club en ver ganar a su equipo que "ni siquiera hemos preparado el catering para celebrarlo, habrá que ir a algún sitio a festejarlo con champán", se oía de fondo. Mientras, otros todavía analizaban las jugadas maestras vistas momentos antes.

El triunfo de Línex-Magic es el triunfo de un club donde el trabajo, la humildad y las cosas bien hechas siempre han estado presentes. Capitaneados formidablemente por Manolo Rodríguez y apoyado por un club que parece una familia, han ido haciendo historia poquito a poco. Primero paseando el nombre de Mérida y de Extremadura por toda España y ahora en Europa, en una competición donde partían como quintos en el ranking y que han terminado como campeones.

Ya lo decía Manolo Rodríguez en las crónicas que ha ido colgando a lo largo del campeonato en la página del club: "Vamos a ir a por todas". El equipo viajará mañana desde Turquía y hasta finales de semana no realizará las visitas institucionales de rigor.

Unas visitas que "no teníamos planificadas por aquello de la mala suerte, pero que tenemos que ir organizando a partir de mañana", aseguran desde el club.