La especialidad del infortunado Isaac Gálvez en la región no pasa por sus mejores momentos. El único velódromo existente se encuentra en Mérida y durante los años 2004 y 2005 acogió varias pruebas de ciclismo en pista. Desde entonces nada se ha vuelto a saber de él.

¿El motivo? La situación de completa dejación y desamparo en la que se encuentra. La ejecución de la obra ni siquiera se ha completado, lo que ha provocado que las instalaciones se hayan ido deteriorando progresivamente hasta llegar a día de hoy en que "el abandono es total", como denuncia Luis Jiménez, presidente de la Asociación Deportiva Mérida Bike, organizadora años anteriores del Campeonato de Ciclismo en Pista.

La lluvia y el calor extremo han provocado la aparición de grietas y distintos desplazamientos de las losas de hormigón de la pista. El resultado es que actualmente la pista está formada por escalones, lo que hace impracticable la intalación para otro uso que no sea el entrenamiento "y ello con el consiguiente peligro". La ausencia de alumbrado es otra de las asignaturas pendientes, al igual que el estado de los aseos, "que se inundan cuando llueve".

Luis Jiménez, asimismo, asegura que nadie se encarga del mantenimiento y de ahí el actual estado ruinoso de las instalaciones. "Nosotros mismos hemos tenido que limpiar el velódromo cada vez que hemos organizado alguna competición", denuncia.