El alemán Jens Vpigt (CSC) arruinó los planes del italiano Paolo Bettini, que aspiraba a ganar en el circuito del Mundial de septiembre, y se adjudicó, en solitario, la decimoctava etapa, de 147 kilómetros entre Mendrisio (Suiza) y Varese, en una jornada tranquila para el líder, Alberto Contador.

Voigt, ganador con un tiempo de 3h 22:45, aventajó en 1:07 en la meta al trío formado por Rinaldo Nocentini (AG2R), Gabriele Bosissio (LPR) vencedor de una etapa y Giovanni Visconti (Quick Step), mientras que el campeón del mundo Paolo Bettini llegó unos segundos después en el segundo grupo perseguidor y el pelotón entró rozando los ocho minutos de retraso.

Alberto Contador (Astana) continúa al frente de la general con 41 segundos de ventaja sobre el italiano Riccardo Riccò (Saunier Duval), que parece recuperarse de una bronquitis que arrastra desde hace varios días y por ello se convierte en el rival número uno para arrebatar al español Contador la última camiseta rosa de la presente edición.

Etapa tranquila

La jornada, última de perfil prácticamente plano, comenzó en la ciudad que será sede del Mundial 2009 (Mendrisio) y terminó en el circuito que albergará en septiembre el próximo campeonato universal, en Varese, de ahí que resultara particularmente apetecible para Paolo Bettini, campeón mundial los dos últimos años.

El propio Bettini saltó del pelotón en el km. 12 y se llevó a 11 corredores más: Gabriele Bosissio (LPR), Rinaldo Nocentini (AG2R), Félix Cardenas (Barloworld), Joaquim Rodríguez (Caisse d'Epargne), Alan Pérez (Euskaltel), Simon Spilak (Lampe), Daniele Bennati (Liquigas), Giovanni Visconti (Quick Step), Mauricio Ardila (Rabobank), Jens Voigt (CSC) y Nikolay Trusov (Tinkoff).

Cuando la ventaja llegó al minuto, en el km. 14, el Astana de Alberto Contador se puso al frente del pelotón, pero la diferencia no dejó de crecer. El liderato de Contador no peligraba porque el mejor clasificado en la fuga era el colombiano Cárdenas, decimoquinto a 11:24 del líder.

En el km. 40, cuando la carrera cruzaba la frontera para regresar de Suiza a Italia, el margen de los fugados, que marchaban en perfecta armonía, superaba los cinco minutos. Para Bettini era la ultima oportunidad de dar a su equipo una victoria, ya que en las dos jornadas montañosas y en la contrarreloj final era más difícil. Al pie del Brizio, el único alto de la jornada, en el km.90 (a 60 de meta), los escapados tenían 5:50 sobre el grupo y Bettini se mostraba activo y en apariencia muy contento ante las perspectivas que se le presentaban de ganar la etapa.

Los escapados, con el consentimiento del pelotón, de los compañeros de Contador del Astana, a falta de unos 45 kilómetros para meta la diferencia estaba en más de media docena de minutos, por lo que estaba claro que el pelotón había dado el visto bueno a los escapados.

El alemán Jens Voigt, de 36 años, saltó del primer grupo y en el kilómetros 40, sobre el asfalto mojado por la lluvia reciente en el circuito del mundial, había cobrado medio minuto de ventaja, para conseguir su primera victoria en la carrera italiana en dos participaciones. Bettini reaccionó por detrás y con la ayuda de Joaquim Rodriguez intentó, sin éxito, dar caza a Voigt, que tuvo tiempo de alzar los brazos antes de pasar bajo la pancarta de meta al no tener el aliento de ningún rival en sus espaldas; mientras que Bettini mantenía un emocionante duelo con su compatriota y amigo de Bennati ganador en la presente edición de dos etapas.

Una etapa cómoda para Contador y los suyos que, a pesar de que en la parte final eran los equipos con esprinters en sus filas los que tenían que marcar el ritmo no escatimaron fuerzas para proteger al líder Contador y así intimidar a sus más directos rivales que se dedicaron a seguir su rueda en lugar de atacar.

Mañana se disputará la 19a. etapa que unirá las ciudades de Legnano y Presolana Monte Pora, de 228 kilómetros. Una jornada considerada de media montaña con los altos de Vivione y Presolana, en los últimos 70 kilómetros de la carrera. Será una especie de test para los aspirantes al podio final, ya que en la penúltima jornada, la del sábado, entre Rovetta y Tiranotendrá, que superar de altos míticos de la carrera rosa como son el Gavia y el terrible Mortirolo.