Miembros de los tres ejércitos --Armada, Tierra y Aire-- y de la Guardia Civil han despedido el féretro de Adolfo Suárez a su salida por la puerta de Los Leones con honores de Estado, donde una banda militar ha tocado el himno nacional. El cortejo fúnebre se dirigirá ahora hasta la plaza de Cibeles desde donde partirá hacia Ávila, donde el primer presidente de la democracia será enterrado en la catedral.

El féretro con los restos de Suárez ha salido del Congreso a las 11.00 horas entre aplausos de miles de ciudadanos que se han congregado para dar su último adiós al hombre que, junto con el Rey, pilotó la transición.

A lo ancho de las escaleras de la Puerta de los Leones --que solo se abre en ocasiones solemnes-- se han colocado los familiares y allegados de Suárez; los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado; y otras autoridades, entre las que se encontraban varios ministros del Gobierno; los presidentes de Castilla-La Mancha, Aragón, Galicia, Madrid, Extremadura y Andalucía; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; líderes de los principales partidos políticos, diputados y representantes del poder judicial.

La catedral de Ávila acogerá a partir de las 13.00 horas la ceremonia religiosa de despedida del expresidente y estará dirigida por el obispo de la diócesis, Jesús García Burillo. El ataúd será depositado en el pasillo central de la catedral y, cuando concluya el acto, será conducido al claustro, donde Adolfo Suárez reposará junto a su esposa, Amparo Illana.

Más de 30.000 ciudadanos en la capilla ardiente

La capilla ardiente de Adolfo Suárez ha quedado cerrada a las 10.00 horas, tras veinticuatro horas de muestras de respeto, admiración, gratitud y cariño por parte de las más altas instituciones, los partidos políticos y miles de ciudadanos, que han pasado por el Congreso a rendir homenaje al expresidente.

En el momento en el que se ha cerrado la capilla, un sacerdote de Ávila ha rezado un responso por el eterno descanso del expresidente del Gobierno en la intimidad de la familia y de los más allegados. Posteriormente, han ido llegando los miembros del Gobierno, encabezado por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y el resto autoridades que asisten a las honras y al cortejo fúnebres hasta la Plaza de Cibeles.