Varios centenares de personas acompañaron ayer a la familia de José Antonio Bernal en el cementerio Sur de Madrid, donde recibió sepultura el agregado de Defensa en Irak, que fue asesinado a tiros en Bagdad el pasado jueves.

Bernal recibió sepultura tras un responso en el camposanto madrileño. El entierro no contó con la presencia de autoridades ni tampoco pudo entrar la prensa por deseo de la familia. Los ministros de Defensa, Federico Trillo, y de Exteriores, Ana Palacio, ya asistieron el viernes al funeral.

El vicepresidente segundo del Gobierno, Javier Arenas, por su parte, insistió ayer en elogiar la actitud de la familia del fallecido. El padre de la víctima dijo sentirse "orgulloso" de que su hijo muriera "sirviendo a la patria".

"Nos tenemos que sentir todos los españoles orgullosos de la reacción que ha tenido la familia de Bernal, que es una familia de convicciones profundas y de muchísimos valores", señaló ayer Arenas.