Nuevo capítulo en el best-seller Matas. Tras la entrevista que emitió ayer el canal autonómico IB3, Mallorca se levantó más caliente que nunca. Las críticas al expresidente balear, que durante la entrevista se proclamó "inocente", se escucharon desde ámbitos políticos y ciudadanos. Faltaba aún un episodio que nadie sospechaba para acabar de incendiar el ya caldeado ambiente.

Ocurrió al mediodía. La Caja de Arquitectos Sociedad Cooperativa de Crédito (Arquia) hacía público un comunicado en el que negaba que hubiera financiado parte de la fianza constituida por Matas para eludir la prisión por el caso Palma Arena . Aseguraba que la transferencia realizada por el expresidente para el pago de su fianza "se hizo contra una transferencia de fondos del cliente del mismo importe proveniente del Banco de Valencia". Se aclaraba así que todo el dinero aportado por Matas --tres millones de euros en efectivo y sin avales-- procedía del Banco de Valencia, participado en un 38,4% por Bancaja.

ANIMOS CALDEADOS El miércoles, el abogado de Matas, Rafael Perera, había comunicado al juzgado que la fianza se había depositado a través de dos transferencias bancarias de 1,5 millones cada una procedentes de dos cuentas bancarias, una de Arquia y otra del Banco de Valencia. De hecho, las dos entidades financieras habían trabajado antes con Matas. En Arquia, el expresidente tiene contratada la hipoteca por la compra del palacete palmesano. Bancaja da empleo al también imputado Fernando Areal, cuñado de Matas. Los ánimos se caldeaban.

A lo largo de la mañana numerosos arquitectos habían llamado para pedir explicaciones a Arquia. Los foros en Internet quemaban pidiendo la retirada de activos de Banco de Valencia y Bancaja. Al Banco de Valencia no le quedaba más remedio que justificar en una nota la decisión de apoyar a Matas por la "antigüedad" de este "como cliente" y sobre todo "por las garantías reales y personales que se le han ofrecido". En la entrevista, Matas había asegurado que había recibido créditos, y que la operación seguía abierta. No dijo nada de que el dinero proviniera del mismo banco ni de por qué había utilizado como puente a Arquia para depositar la mitad de la fianza. De hecho, la entrevista le había servido como escenario para exculparse. Durante 80 minutos, Matas negó su implicación en el Palma Arena y se quejó de haberse quedado sin trabajo. Lo único que admitió es no haber declarado todos sus ingresos a Hacienda. IB3 pidió entrevistarle hace tres años y fue Matas quien llamó el martes para aceptarla.

Ayer, toda Mallorca criticó sus palabras. La responsable del Consell de Mallorca, Francina Armengol, aseguraba sentir "vergüenza". Faltaba aún el epílogo. Sucedió en Cataluña. El abogado Perera declaraba en la radio que la utilización de dinero negro "no presupone" la comisión de un delito y afirmó que el uso de cantidades opacas al fisco "es habitual en la vida cotidiana". Los foros y las webs en Baleares ardían.