La cadena de supermercados El Arbol se ha dirigido en las últimas semanas a las principales empresas de distribución que operan en Extremadura para ofrecerle los 56 establecimientos que el grupo pretende cerrar durante este año en la región. La venta de estas tiendas --un tercio de las que posee en la comunidad-- y el despido, prejubilación o recolocación de los 370 empleados que en ellas trabajan forman parte del plan de viabilidad de El Arbol para reconducir sus maltrechas cuentas.
Fuentes del sector de la distribución en Extremadura han explicado que ha habido contactos entre El Arbol y empresas como los extremeños supermercados Tandy, así como con Lidl y algunos otros operadores.
TRASPASO DIFICIL
El traspaso en bloque de todo el conjunto de supermercados a un mismo comprador no es tarea fácil a priori, ya que al desprenderse de ellos se supone que El Arbol considera estos establecimientos poco rentables, bien por su mala ubicación o por estar en desventaja frente a competidores.
En medios económicos se apuntaba esta semana que El Arbol estaba ultimando la venta de sus supermercados a la cadena Dia, perteneciente al grupo Carrefour y cuya estrategia está basada en precios bajos. Tanto Dia como El Arbol han eludido hacer comentarios al respecto. Ni confirman ni desmienten.
Tras pasar por varios dueños en los últimos años, El Arbol fue adquirido en septiembre pasado por el fondo de inversión británico CVC Capital Partners. La cadena tiene unas 700 tiendas en toda España y 8.000 empleados, pero pretende cerrar 200 de ellas y ha presentado un expediente de regulación de empleo para 1.790 trabajadores. Los 56 cierres en Extremadura se reparten de la siguiente manera: 36 serán supermercados de la marca El Arbol, dos almacenes y oficinas, 4 Max Descuento (venta al por mayor) y 14 tiendas de la enseña Spar.
Las localidades donde la cadena ha decidido clausurar más tiendas antes de septiembre son Plasencia (5), Cáceres, Badajoz, Don Benito y Zafra (4 en cada caso), Villanueva de la Serena y Almendralejo (3 cada una).
