La ribera del río Guadiana a su paso por Mérida fue el escenario ayer de una Fiesta del Día Internacional del Trabajo más alegre de lo habitual. Con un tiempo que animaba, una barra de cerveza para todos y comida para compartir, varios centenares de simpatizantes de los sindicatos que minutos antes se habían manifestado por las calles de Mérida, se congregaron al son de la música y del ritmo de los tambores para celebrar un año más la llegada del Primero de Mayo.

Con este plan, los turistas que a mediodía paseaban por el puente romano de la capital extremeña se hacían la misma pregunta: ¿Que están celebrando ahí abajo? Pues lo que festejaban era la unidad de los sindicatos mayoritarios ante la defensa de los derechos de los trabajadores. Los dirigentes de CCOO y UGT, convocantes de la manifestación, no estuvieron solos. Hasta el lugar se acercaron algunos dirigentes políticos de la región, afiliados y ciudadanos en general. Entre las personalidades estaban, entre otros, el portavoz socialista en la Asamblea, Ignacio Sánchez Amor, su compañero de filas Valentín García --antiguo dirigente de CCOO--, o la directora del Instituto de la Mujer, María José Pulido, así como algunos representantes de la corporación municipal.