Doce de los 36 heridos en el accidente de autobús del pasado día 20 permanecían ayer ingresados. Diez de ellos en el Infanta Cristina de Badajoz, uno en el Hospital de Mérida, y otro en el de Cáceres, José Luis Hernández, el conductor del autocar. Este fue intervenido quirúrgicamente el mismo día de su ingreso y que ayer seguía en la Unidad de Reanimación, estable y con evolución favorables y con posibilidad de pasar a planta a lo largo de la tarde. Su pronóstico es reservado y está pendiente de evolución, según el parte facilitado por el SES.

Jesús Salas, preguntado por los periodistas por si la llegada de los heridos del accidente había producido un colapso del hospital, respondió que no. "En ningún momento, las urgencias menores fueron derivadas al Perpetuo Socorro y a los demás se les atendió aquí entre las 19.30 y 20.30 horas", explicó el responsable sanitario. El director médico del hospital agradeció al personal sanitario del centro hospitalario su labor y que acudieran voluntarios a urgencias "sin tener que llamarles, vinieron nada más enterarse".

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura expresó ayer formalmente su pésame por la muerte de dos de sus trabajadoras, además de felicitar a los servicios de urgencias y sanitarios por la eficacia en su actuación. El presidente del PP de Extremadura, Carlos Floriano, mostró sus condolencias, en nombre de todos los militantes populares extremeños, a las familias y alabó la "eficacia" del personal sanitario que auxilió a los heridos.