El golpe de efecto dado por los regionalistas del Prex-Crex a finales de agosto, rompiendo la coalición que mantenían desde hace diez años con el PSOE, los ha situado en la primera línea de la política regional. El PP ahora puede negociar también con ellos, algo a lo que no se opone frontalmente su secretario general, Estanislao Martín Martín (Casares de Hurdes, 1964). Pero este abogado y exparlamentario pone algunas condiciones, entre ellas ser más reivindicativos con el Gobierno central. Entre los motivos que alega para romper con el PSOE está el que no han atendido casi ninguna de sus demandas. De cara al futuro, cree que este pasa por un gran acuerdo entre todos los partidos regionalistas para lograr representación parlamentaria.

--Los extremeños son por lo general antinacionalistas y han apoyado poco el regionalismo. ¿Qué futuro tiene su partido en Extremadura?

--Queremos hacer realidad la utopía regionalista de Extremadura. Aquí la gente es poco nacionalista; no quiere hacer una vida independiente como país. Los regionalistas siempre hemos querido que Extremadura tuviera su sitio en España y que se la dejara desarrollarse, con un sitio similar al que tienen las comunidades más avanzadas. Para eso necesitamos el concurso del Estado y que se nos deje desarrollar nuestras potencialidades.

--Explíquele a los lectores la diferencia que a su juicio hay entre nacionalismo y regionalismo y por qué deberían votar al Prex-Crex.

--El nacionalismo pretende una separación del resto de España y nosotros no queremos una independencia. Pretendemos nos ser discriminados ni positiva ni negativamente, hasta llegar a un situación en la que no tengamos que estar continuamente pidiendo, sino que seamos capaces de aportar en solidaridad y en economía. Históricamente, Extremadura ha estado abandonada y lo que intentamos es que nunca más volvamos a estar olvidados, excluidos y abandonados del contexto nacional.

--¿Es posible un pacto entre ustedes y otros partidos regionalistas?

--No solo es posible, sino que es absolutamente necesario. Esta es la legislatura en la que si de verdad hay regionalistas que sienten el regionalismo en Extremadura, es el momento de unirse todos en una gran opción para presentar una alternativa viable para gobernar esta tierra.

--Usted ha manifestado en alguna ocasión que no se coaligarán con partidos nacionales pero tras la escisión regionalista, Prex-Crex se fue con el PSOE y EU con el PP. ¿Qué falla entonces?

--En un determinado momento esto se hace por supervivencia. Nosotros tuvimos que optar entre quedarnos como un movimiento cultural o intentar acceder al gobierno por medios indirectos. Y si no podíamos acceder a él porque la maquinaria electoral de los grandes partidos y la propia ley electoral te impide caminar en solitario, y más después del fracaso de aquella coalición extremeña, no nos quedó otra opción que aceptar la llamada que nos hizo Ibarra para trabajar juntos. Aceptamos porque consideramos que era una manera de promocionar el regionalismo dentro del PSOE; e imagino que es lo mismo que ha hecho Extremadura Unida. Al menos hemos conseguido que el PP y e PSOE se consideren un poquito más regionalistas.

--¿La ruptura con el PSOE se ha debido a que es muy dura la oposición y no han logrado ocupar cargos de dirección en la Junta?

--Estoy seguro que si estuviéramos en el Gobierno no hubiéramos roto el acuerdo en estos momentos y sí al final de la legislatura. Nuestro objetivo era dirigir una consejería. Pero nos quedamos en la oposición, aunque voluntariamente por nuestra parte. Algunos nos llaman ahora desleales, cuando lo seríamos si le hubiéramos ofrecido al PP nuestros dos diputados. Y no lo hicimos. Ahora rompemos el acuerdo porque queremos dar libertad al PSOE para que haga sus políticas y los socialistas que nos la den a nosotros para hacer las nuestras. Y además podemos contar en el grupo mixto con medios exclusivos de los diputados regionalistas para plantear propuestas basadas en nuestra ideología.

--Si el PSOE ganara las próximas elecciones se replantearían la coalición.

--No hay marcha atrás. Descartamos concurrir con un partido nacional. Si con posterioridad tenemos la posibilidad de decidir, será en aquel momento cuando se determine con qué opción nos aliamos para gobernar Extremadura.

--En el caso de que tanto PP como PSOE necesitasen sus votos para presidir la Junta, ¿por quién se inclinan?

--A priori no tenemos ninguna obligación con ninguno de los dos grandes partidos. Prex-Crex es de centro y socialdemócrata y alguna vinculación ideológica tenemos más con el PSOE que con el PP, aunque los populares no están haciendo una política absolutamente de derechas en Extremadura. Más bien están confundiendo un poco al personal. Lo que sí apoyaríamos sería un proyecto consensuado de gobierno y de futuro para Extremadura; fundamentalmente políticas que no traicionaran a la región, porque traiciones y perjuicios a lo largo de la historia ha habido muchísimas.

--¿Realmente la ruptura es ideológica o más bien práctica, viendo lo bien que le ha ido a IU siendo la llave del Parlamento?

--La ruptura es eminentemente práctica. Si hubiéramos querido tener protagonismo al inicio de la legislatura lo hubiéramos tenido. Tampoco creo que IU se haya sentido cómoda apoyando a un partido de derechas, porque no es nada cómodo tener que decidir cuando estás en medio. Los palos se los lleva siempre el pequeño. Hemos visto la oportunidad que nos daba poder contar con una agrupación de diputados en la Asamblea y de que se escuche nuestra voz. Es lo que fundamentalmente nos ha llevado a recuperar la libertad sin perjudicar a nadie y realizar propuestas. La primera ha sido que se determine ya cuánto es la deuda histórica y se pague.

--Ahora Prex-Crex también tendrá un importante poder de decisión en la Asamblea. ¿Apoyarían, por ejemplo, unos presupuestos para el 2014 como los que ha habido este año?

--Por supuesto que no. Estos presupuestos no han servido para nada. Para qué ha servido contener el déficit de esa manera, sabiendo además que se han encontrado con un dinero extra, y que han tenido unos resultados mejores incluso que los que planteaba el Gobierno. No vamos a apoyar unos presupuestos que no sean suficientemente expansivos por la vía de los ingresos, especialmente de fuera. Tendrían nuestro apoyo si el Gobierno central dijera que va a poner en marcha un plan especial de empleo y de inversiones para Extremadura.

--¿Les han reprochado desde el PSOE que rompieran la coalición sin negociar primero con ellos?

--Claro que nos lo han reprochado. Al PSOE, que paradójicamente decía en sus congresos provinciales que tenían que romper el pacto con los regionalistas porque no les aportábamos nada; o que nos tenían que echar porque estábamos ocupando sitios de socialistas, no les ha gustado que nos hayamos salido. Y como no se nos ha dado mayor protagonismo en el grupo parlamentario; viendo que había posibilidad de pasar al grupo mixto, lo hemos aprovechado. Claro que la decisión ha sido unilateral por nuestra parte, pero el PSOE no se ha pronunciado sobre la ruptura de la coalición. ¡Ya me hubiera gustado a mí saber qué opinaban Vara y los órganos del PSOE!

--¿No es deslealtad hacia los electores romper la baraja a mitad de partida, cuando el compromiso debería ser por cuatro años?

--No. Además, ahora muchos socialistas se han enterado que había una coalición con Prex-Crex. Eso es muy duro. El PSOE no se ha implicado en esta coalición. No se nos ha dejado actuar, salvo en temas muy concretos.

--Quiere decir que les han utilizado.

--El PSOE se ha beneficiado de tenernos a nosotros. Y nosotros de alguna forma también nos hemos beneficiado porque hemos podido adquirir experiencia; ver cómo funciona un partido grande; hemos tenido direcciones generales en la Junta, aunque en el primer recorte que hubo nos tocó a nosotros y nos quitaron Administración Local. Más aún, y al contrario de lo que ha hecho el PP con EU, los socialistas no nos han permitido que aparecieran nuestras siglas al lado del PSOE en las papeletas y en los carteles. Nos ha costado incluso que apareciera en chiquinino la palabra regionalistas.

--¿Eran partidarios de presentar una moción de censura a Monago?

--En ningún momento hemos visto en los dos últimos años que hubiera una demanda suficiente de los extremeños como para presentarla. Y tampoco hemos visto que IU, cuyo concurso era necesario, estuviera en la tesitura de apoyarla. Todas las veces que nos hemos pronunciado hemos dicho que no era el momento para presentar. Pero es que el PSOE tampoco nos ha puesto encima de la mesa esa posibilidad. Esta ha sido otra de las cuestiones para abandonar la coalición, además de comprobar que los socialistas están ofreciendo pactos y apoyos continuamente al Gobierno regional. Como hemos visto que ya no somos necesarios para el PSOE, porque no nos consultan estas cuestiones importantes, hemos decidido abandonar la coalición. Aunque no quiere decir que nos vayamos pegándonos tiros; podemos seguir colaborando todas las veces que sea necesario y apoyando a Vara, porque considero que es una buena persona y un buen político.

--Si se sigue manteniendo la ley electoral como está pueden tener difícil conseguir representación en el Parlamento y en los ayuntamientos. ¿Son las elecciones europeas el banco de pruebas para decidir qué hacen en los comicios del 2015?

--Estamos mirando ahora con quién podríamos concurrir a las europeas y hay alguna posibilidad de que podamos sumarnos a algún movimiento de tipo regionalista democrático que pueda surgir en los próximos meses. Pero no nos marcamos que esas elecciones marquen una tendencia, porque además queda menos de un año y nos cuesta poner en marcha la maquinaria electoral. Sobre el porcentaje para lograr representación, tampoco el PSOE nos ha ayudado a sacar adelante la modificación de la ley, como le habíamos pedido y en la que contábamos con el respaldo de IU y PP. Por tanto, si el PSOE iba en contra nuestra, qué nos podía pedir. Y si no lo hizo cuando íbamos en coalición, ahora ni nos los planteamos, porque no lo permitirían.

--¿Se pasó Monago con el objetivo de déficit?

--Sí, y se lo dije. Y él lo sabe. Por eso ahora cambia y dice que el objetivo de déficit no es una prioridad. Hay muchos sitios donde recortar para que no mermen los derechos y garantías de los ciudadanos. Y esa es una de las cuestiones que vamos a exigirle al PP si quiere contar con nuestro apoyo. Basta de propaganda; basta de recortes en aspectos esenciales; basta de gravar más a las economías más débiles. Si hay que endeudarse para atender servicios básicos, lo hacemos, pero no sufragar cosas como los Premios Ceres, en el que se llevan el dinero calentito gente por venir a echar un discurso mal hablado.

--¿Fue un error no apoyar todos a una la refinería o cree que pesó más la postura radical de IU en este asunto, a sabiendas de la alta tasa de paro que tenemos y los pocos proyectos industriales que se han promovido?

--Claro que fue un error, tanto del PSOE primero y del PP después, no apoyar con todas sus ganas el proyecto en Madrid. Ha sido el error más grave que han cometido los gobiernos extremeños en los últimos diez años.

--¿Sobran administraciones?

--Por supuesto que sí. Sobran las diputaciones, las subdelegaciones del gobierno y al menos una dirección provincial. Extremadura tiene que funcionar como una única provincia, reduciendo a la mitad las administraciones, fundamentalmente las dependientes del Estado. Con una administración divida en comarcas, de tal manera que sean los ayuntamientos los que se agrupen en esas comarcas y compartan los recursos, nos ahorraríamos muchísimo dinero.

--¿Qué ventajas tendría la provincia única?

--Por ejemplo, que ningún territorio de Extremadura se quedase sin representación parlamentaria. También pensamos que debe mantenerse el número de diputados autonómicos, porque con una circunscripción comarcal se necesitan más representantes en la Asamblea de Extremadura.

--¿Son partidarios de las listas abiertas en los partidos?

--Nos da igual. Con listas abiertas no sería posible una coalición electoral, porque podría ser que el candidato a presidir la comunidad autónoma obtuviera menos votos que el candidato propuesto por uno de los partidos de la coalición electoral que fuera más atrás en la lista. Eso generaría numerosos conflictos. Pero también es cierto que el valor del voto de cualquier ciudadano tiene que ir dirigido a expresarse sobre qué personas tienen más o menos apoyo. Las listas abiertas, nos obstante, son un ataque frontal a la manipulación de las listas, o a su preordenación, por los partidos políticos.

--¿Será Estanislao Martín candidato a la Presidencia de la Junta por el Prex-Crex?

--No me descarto. Pero si queremos concurrir a las elecciones con otros partidos regionalistas, también ellos querrán tener la oportunidad de que el candidato sea uno de sus miembros. Incluso no descarto que entre los regionalistas haya unas primarias para que la gente se pronuncie sobre quién es el mejor candidato.

--¿El político debe tener dedicación exclusiva y cobrar por ello o dada la situación de crisis debería simultanearlo con su trabajo?

--Quien se dedique a la política debería tener una remuneración suficiente y dedicarse exclusivamente a la política. Pero quizá no sea necesario que la totalidad de los 65 diputados tengan que estar liberados, porque no a todos se les tiene exclusivamente en el trabajo parlamentario, sino que los tienen en el trabajo político diario. También soy partidario de reducir las asignaciones que se dan a los grupos parlamentarios por el número de diputados.

--¿Cuáles son las líneas rojas que marcarán a la hora de negociar las cuentas públicas del 2014?

--No se puede recortar más en sanidad, educación y dependencia, y sí en otros apartados para poder activar políticas que estimulen el crecimiento económico y el empleo. Y queremos ver una inyección económica del Gobierno central, que solo pone palos en las ruedas del desarrollo extremeño, rechazando por ejemplo la refinería e impidiendo el desarrollo de las energías alternativas. No vamos a apoyar los presupuestos si no hay un cambio sustancial en las políticas de Monago.

--Por último. Póngale nota a la gestión de Monago y también a Vara como jefe de la oposición.

--A Monago le doy un 10 en propaganda y un 5 en gestión. A Vara le pongo un 10 en preocupación y un 5 a la hora de gestionar la oposición.