La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorios de Extremadura acepta el control por daños del abejaruco en las colmenas extremeñas, debido a la escasez de precipitaciones este año.

La Junta explica que las explotaciones apícolas extremeñas podrán adoptar medidas para al control de esta especie y a su disuasión en las inmediaciones de las colmenas, como el uso de aves de cetrería, dispositivos de sonido, elementos visuales disuasorios o disparos con escopeta.

Así se ha acordado en una reunión de la Dirección General de Medio Ambiente con representantes de las organizaciones agrarias y el sector apícola.

Las asociaciones agrarias deberán realizar una solicitud a la Junta en la que indiquen los métodos a emplear para espantar a los abejarucos y la temporalización de los mismos.

Asaja Extremadura advirtió ayer de que la masiva presencia de este ave y la sequía provocarán pérdidas en la actual campaña de hasta el 60% de la producción habitual de miel de los apicultores extremeños.