Extremadura es una de las comunidades autónomas que cuenta este verano con uno de los cuatro drones de vigilancia nocturna (remote piloted aircraft) operativos en el país para la prevención y extinción de incendios. Este dron, que se ubica en Cáceres, es una de las grandes novedades para la campaña de prevención de incendios forestales de este año en la comunidad, junto al establecimiento en Talavera la Real (Badajoz) de un avión de coordinación y observación (ACO).

La delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera, que se reunió ayer con las distintas administraciones y organismos responsables de la extinción de incendios, explicó en declaraciones recogidas por Efe que este avión ACO ya operaba en la comunidad, pero ahora tendrá su base en territorio extremeño. Herrera, señaló que el invierno y la primavera pasados, muy secos y cálidos, hacen prever una campaña de verano de alta afección de incendios forestales, pero sostiene que para combatirlos la comunidad tiene unos sistemas de prevención y extinción «punteros».

No en vano, y además de las novedades, Extremadura cuenta con una brigada de refuerzo en incendios forestales (BRIF) en Pinofranqueado (Cáceres), un helicóptero de extinción «bombardero» Kamov Ka-32 en Plasencia (Cáceres), así como un hidroavión Canadair en Talavera la Real.

Además, el Ministerio de Defensa ofrece medios de apoyo como la Unidad Militar de Emergencias (UME), el Batallón de Intervención de Emergencias (BIEM I) ubicado en Torrejón de Ardoz (Madrid), el puesto semifijo con un Puesto de Intervención de Emergencias de Cáceres, o un segundo contingente de apoyo de este tipo.

El año pasado se produjeron en Extremadura un total de 315 incendios forestales, con una superficie afectada de 6.365 hectáreas, 4.498 en la provincia de Cáceres y 1.866 en territorio pacense. De estos casos, se produjeron dos grandes incendios (más de 500 hectáreas afectadas), ambos en Cáceres, el 23 de julio en la capital provincial, con 1.393 hectáreas afectadas, y el 18 de agosto en Jerte, con 1.054 hectáreas.

La delegada del Gobierno en la comunidad pide a los extremeños extremar las precauciones más si cabe este verano, ya que las condiciones del invierno y primavera hacen atisbar un periodo estival difícil. «La mayor parte de los incendios tienen su origen en las negligencias humanas, y eso es algo que se debe remediar cuanto antes por el bien de todos, por lo que es fundamental la colaboración ciudadana», subraya.

Estas condiciones meteorológicas han tenido ya reflejo en el número de incendios forestales acaecidos en el país. En la reunión sobre la coordinación de la prevención de incendios forestales participaron Delegación del Gobierno en Extremadura, Guardia Civil, Delegación de Defensa, UME, Gobierno central, Junta de Extremadura, confederaciones hidrográficas y diputaciones en la comunidad, Fempex o Protección Civil de Portugal, entre otros.