La gran planta fotovoltaica proyectada por Solarcentury y Genia Global Energy en la localidad cacereña de Talayuela, con una potencia pico de 300 megavatios (MW), dejará un impacto económico en la comarca de Campo Arañuelo valorada en 50 millones de euros, y asimismo tributará en la comunidad autónoma de Extremadura. En concreto, en su fase de construcción, que se prolongará durante un año, creará 1.050 empleos, y una vez en funcionamiento dejará 50 puestos para su mantenimiento, que además serán en su mayoría residentes en la zona, informa Europa Press.

No en vano, el proyecto, que requiere una inversión global de 300 millones de euros, ha sido declarado de interés general y se ha desarrollado en coordinación con las administraciones regional y local, de modo que se han firmado convenios con la Junta de Extremadura y con el Ayuntamiento de Talayuela con el fin de fomentar el empleo en esta localidad y en toda la comarca.

Así lo confirmaron ayer los promotores de la planta —que comenzó su andadura de 2012— durante la firma de un protocolo de intenciones con la Junta de Extremadura, que ha colaborado en toda la tramitación administrativa que requiere este proyecto que se construirá en una superficie de 822 hectáreas (1.644 campos de fútbol) en la que se instalarán casi un millón de paneles solares que formarán una gigantesca bandera de Extremadura, con el lema Descubre Extremadura en su interior, que será visible desde un avión y Google Earth.

El protocolo fue suscrito por el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, y el representante de la empresa Genia Extremadura Solar, Neil Perry, tras la que ambas partes apremiaron al Ministerio de Medio Ambiente para emitir la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la planta.

Esta reclamación al ministerio, que es el organismo competente dadas las dimensiones del proyecto, se debe a que los promotores ya tienen todo preparado para comenzar la construcción del proyecto. De hecho, el calendario que manejan las empresas pasa por iniciar la obra en los últimos meses de 2018, con intención de comenzar distribuir electricidad a la red eléctrica, para lo que ya tienen autorización, a partir del año 2019.

Según ha explicado el director general de Genia Global Energy, Gabriel Butler, además de compromoterse a generar empleo en la zona, emplea un modelo de construcción just in time, es decir, «utilizar fabricantes locales de estructuras, mecanizados, obra civil» de forma que se puedan ahorrar costes logísticos y concluir las actuaciones en los plazos fijados.