Concluyó el Carnaval del Campo Arañuelo y, sin duda, será recordado como uno de los más lluviosos. Como consecuencia de la mala climatología, que deslució los actos celebrados al aire libre (principalmente los desfiles de carrozas y comparsas del domingo y del martes), el sector de la hostelería cierra los cinco días de fiesta con un balance de pérdidas en torno al 30% respecto del pasado año.

Esta es la conclusión a la que llegan numerosos hosteleros preguntados por EL PERIODICO, quienes afirmaban que sin duda la lluvia había influido en los vecinos, que se frenaron a la hora de echarse a la calle a divertirse.

Como contrapartida, está el trabajo y perseverancia de las peñas --alabado de igual manera tanto por los hosteleros como por la corporación--, especialmente de las participantes en los desfiles, que evitaron que se suspendiesen las actividades (tal y como ocurrió en Badajoz), sacando así el Carnaval adelante.

No obstante, las miras están en el Carnaval del 2005, para el que algunos grupos afirman: "tenemos ideas".