Las inversiones de la Junta en vivienda sufrieron una merma de más del 37% durante el último quinquenio, ya que de los casi 290 millones de euros que se presupuestaron para hacer casas sólo se gastaron 180 millones. Otros programas como sociedad de la información, protección del medio ambiente o fomento del empleo también sufrieron niveles muy bajos de ejecución.

En política de viviendas, y según las liquidaciones presupuestarias del Ejecutivo regional, se produjo un importante salto en cuanto a partidas asignadas entre los años 2001 al 2002, cuando pasaron de menos de 13 millones a más de 80. Sin embargo, este salto también supuso una caída en el nivel real de ejecución. Así, en el 2002 el gasto rondó el 60% de lo previsto, mientras que en el 2003, con una partida similar, la ejecución creció, pero no llegó al 69%. Ya el año pasado el presupuesto recogía un incremento de la asignación, hasta los 96 millones, pero cayó el gasto, y el nivel de ejecución quedó en el 54%.

Este problema no sólo afecta al programa de vivienda, sino que se extiende a otros como protección y mejora del medio ambiente --residuos, política del agua, actuaciones forestales, etcétera-- donde el gasto en el quinquenio de referencia apenas fue del 60% sobre lo presupuestado, con un sobrante de más de 50 millones de euros. En cuanto al impulso a la sociedad de la información, el presupuesto entre el 2000 y el 2004 sumaba 29 millones de euros, pero se dejaron sin gastar siete millones.

Por otro lado, políticas como el fomento de empleo, que son de las más relevantes en cuanto a volumen de recursos asignados, tampoco corrieron mejor suerte. De los más de 710 millones de euros presupuestados en el último quinquenio, 137 millones no se llegaron a gastar, lo que supone una ejecución media del 80%.

Por último, y dentro de estos niveles de gasto real, las inversiones en carreteras fueron de las que mejor suerte corrieron. Entre el 2000 y el 2004 se asignaron en presupuestos un total de 424 millones para infraestructuras del transporte, de los que se gastaron 385 millones, lo que significa una ejecución ligeramente superior al 90%.