Más empleo estable y de calidad en la sanidad pública. El Servicio Extremeño de Salud (SES) sigue negociando «activamente» con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para convocar una Oferta Pública de Empleo (OPE) extraordinaria con unas 2.000 plazas a partir del año 2018. El objetivo es rebajar la temporalidad de las plantillas, que pasaría del 21% actual al 8% en tres años. Estas 2.000 vacantes se sumarían a las 1.400 que saldrán previsiblemente en septiembre y permitirán a la Administración regional cubrir todas las plazas que se han generado en los últimos años y que no se han recuperado debido a las limitaciones que el Ministerio de Hacienda había impuesto a las tasas de reposición para cumplir los objetivos de déficit.

Como se recordará, las convocatorias de empleo público en todo el Estado estaban limitadas hasta ahora a una tasa de reposición del 100%, lo que implica que solo se permitía cubrir vacantes por jubilación o bajas laborales de larga duración, pero en ningún caso incluir plazas de nueva creación. No obstante, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, firmó recientemente con los sindicatos un acuerdo para la mejora del empleo público, acuerdo por el que se comprometió con las organizaciones sindicales a permitir que las convocatorias puedan ofertar un número de plazas por encima de esa tasa de reposición del cien por cien.

Según informó ayer la Junta en una nota, la secretaria general del SES, Concepción Torres, participó la semana pasada en una reunión con los representantes del ministerio y el resto de autonomías para negociar la posibilidad de convocar esa OPE extraordinaria por encima de la tasa de reposición, sin que ello suponga incumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria. Como ya avanzó el pasado junio este diario, el Ejecutivo extremeño plantea al Gobierno una oferta de empleo extraordinaria con unas 2.000 plazas. Estas son, según sus cálculos, el 90% de los puestos de trabajo ocupados actualmente por personal interino y eventual durante más de tres años y que tendrían que salir a oposición para poder reducir la temporalidad al 8% (es el objetivo que ha fijado el Gobierno central para el conjunto del Estado), ya que ahora supera el 20% de forma generalizada en el SES (organizaciones sindicales como CSIF elevan la cifra al 30%). La idea, según confirmó ayer la Junta, es que esas plazas que se sumarían a otras 1.400 que se convocarán previsiblemente en septiembre, puedan salir a partir del próximo ejercicio 2018.

CADA DOS AÑOS / Este escenario, detalla el Ejecutivo, permitiría además dotar de una cierta estabilidad a las convocatorias de empleo para el Servicio Extremeño de Salud, «con oposiciones cada dos años y un importante número de plazas», tal y como establecía el pacto alcanzado recientemente en la Mesa Sectorial con las organizaciones sindicales.

No obstante, más allá del número de plazas pocas certezas hay todavía sobre esta convocatoria extraordinaria, cuyos detalles deberán tratarse también en la mesa sectorial extremeña. «Entendemos que esta nueva convocatoria extraordinaria afectará a todas las categorías, tanto las sanitarias como de gestión de servicios», detalla Emilia Guijarro desde CSIF, el sindicato mayoritario en la sanidad extremeña. Guijarro avanza además que de cara al desarrollo de las pruebas, se intentarían unificar criterios y fechas para todas las autonomías.

Desde CSIF valoran esta convocatoria como «una noticia positiva», pues «se ganará estabilidad en las plantillas y recuperaremos las plazas perdidas en años anteriores» por las limitaciones en las tasas de reposición.

1.400 EN SEPTIEMBRE / Cabe destacar que estas 2.000 plazas que la Junta negocia convocar con el ministerio saldrían al margen de las 1.400 que previsiblemente saldrán en el próximo mes de septiembre para cubrir el acumulado de los años 2014, 2015, 2016 y 2017, y que sí estarán sujetas a tasas de reposición. También en este caso queda por definir aún el número exacto de puestos y su distribución por categorías y especialidades, pero las casi 1.500 plazas sí han sido ratificadas por el director gerente del SES, Ceciliano Franco: a las 890 plazas acumuladas de los años 2014, 2015 y 2016, cuando hubo limitaciones impuestas por el Gobierno central para cubrir las jubilaciones y fallecimientos de los empleados públicos (del 10% en 2014, el 50% en 2015 y del 100% en 2016), se sumarán las de la oferta de empleo público de 2017, aprobada recientemente, que son 540. Según detalló Franco el mes pasado, los primeros exámenes en este caso podrían realizarse antes del verano de 2018.

La OPE de estos cuatro años será la primera que se realice tras la firma del pacto que el SES selló en julio con los sindicatos CSIF, Satse, CCOO, UGT, Simex y Usae para lograr procesos selectivos rápidos, transparentes, eficaces y de calidad, «con convocatorias más sencillas, menos complicadas y de proporcionar seguridad jurídica en la actuación administrativa». El acuerdo contempla seis puntos y el primero y más valorado por los sindicatos es la creación de una comisión de seguimiento de dicho pacto.