Tiene claro que hay una relación directa entre el machismo y la violencia de género. Y que tenemos una sociedad muy agresiva, donde nos faltamos el respeto continuamente y donde la supeditación de las mujeres a los hombres es parte de nuestra cultura. Por eso defiende una política preventiva basada en la educación, tanto en los colegios como en las familias: «La persona que se cree superior piensa que la otra es de su dominio y que puede hacer lo que quiera, hay que luchar contra la impunidad que existe ante esta realidad», manifiesta. No obstante, afirma que la terminología adecuada es violencia de género y no machista.

Con estos planteamientos de base afronta su nuevo cargo María José Ordóñez. Quien fuera directora del IMEX (Instituto de la Mujer de Extremadura) entre 2011 y 2015, con el Gobierno de José Antonio Monago, asume ahora un puesto más ambicioso: delegada del Gobierno para la Violencia de Género. Atiende a El PERIÓDICO justo antes de viajar a Madrid para empezar a trabajar en su nuevo cometido: «Afronto esta tarea con mucha responsabilidad», subraya.

Entre sus prioridades está potenciar el recién firmado Pacto de Estado para pelear contra esta lacra argumentando que en esta causa han de estar unidos todos los partidos políticos y todas las autonomías. «Yo tengo las ideas muy claras sobre lo que hay que hacer, pero hemos de ir poco a poco», indica sin querer entrar en detalles «por prudencia».

Críticas del PSOE

No se han hecho esperar las críticas por parte de la oposición ante este nuevo nombramiento. El grupo socialista ya ha pedido la comparecencia de Ordóñez por su antecedentes «inquietantes», ya que, aseguran, cuando fue directora del IMEx hizo «recortes salvajes del 25% en políticas de este área», según afirmó ayer la portavoz socialista de Igualdad en el Congreso, Ángeles Álvarez. Asimismo, agregó que redujo en un 22% el presupuesto destinado al funcionamiento de la red de oficinas de igualdad y quitó 6.157 euros a cada ayuntamiento destinados a la red de puntos de atención psicológica a las víctimas.

Por ello, pidió que María José Ordóñez explique qué líneas va a seguir su departamento con «esos antecedentes».

La extremeña respondió a estas críticas asegurando que con esas acusaciones lo que se hace es manipulación: «No voy a entrar en esos dimes y diretes. Nosotros desarrollamos una gestión intachable, me hubiera gustado que se hubiera sacado todo lo que se hizo en Extremadura en esos años, con recortes y sin recortes, y que se hubiese continuado trabajando en esa misma línea».

Polémico protocolo

En cuando al nuevo protocolo de violencia de género, muy criticado este verano por el PSOE extremeño porque «las víctimas deben autoprotegerse», Ordóñez asegura que «se ha hecho un trabajo extraordinario por parte de las políticas estatales».

«Esto es una lucha conjunta, pero nadie nos va a venir a sacar las castañas del fuego. No obstante, hay que pelear contra la impunidad con censura social, la sociedad ha de señalar con el dedo», subrayó Ordóñez.