El año hidrológico, que se cerró el 31 de agosto, ha registrado un nivel de lluvia acumulada superior a la media en la mayor parte de la España considerada como seca, mientras en la conocida como húmeda las precipitaciones han sido inferiores a los normales. Según el Instituto Nacional de Meteorología, la mayor parte de Extremadura registró niveles por encima del promedio normal.

Por contra, la lluvia recogida en todo el año fue entre un 50% y un 75% de lo normal en zonas extensas del Sistema Central y Guadalajara, así como en la mayor parte del Cantábrico y Galicia.