El presidente de Renfe, Juan Alfaro, aprovechó su viaje a Mérida para visitar también la terminal logística de San Lázaro, que reabrió sus puertas el pasado noviembre tras un parón de dos años para el transporte de mercancías a Sines. Las instalaciones están gestionadas por Renfe Mercancías y su homóloga en Portugal, Medway.

Alfaro hizo un balance satisfactorio de estos dos meses de alianza. La terminal comenzó a funcionar con una frecuencia de dos trenes semanales entre Mérida y el puerto de Sines en ambos sentidos, lo que suponía 1.200 toneladas de mercancías y 20 contenedores. Según explicó ayer el presidente de Renfe, esta frecuencia aumentará en breve a tres trenes semanales, de forma que las toneladas transportadas alcanzarán las 1.400 y los contenedores serán entre 35 y 40. Además, se prevé abrir este año una línea de conexión con Madrid. Se transportan fundamentalmente productos hortícolas (sobre todo concentrado de tomate) y perfiles de aluminio.

Por su parte, el director ejecutivo de Medwey, Bruno Silva, señaló que la colaboración con Renfe es buena y advirtió de que el «gran desafío» está en las infraestructuras, ya que en este caso hay más de 350 kilómetros ida y vuelta por tren que por carretera. «Así es difícil competir», subrayó Silva, que a su vez destacó el potencial de carga de Mérida.

Medwey mueve el 89% de las mercancías por ferrocarril en Portugal y uno de sus mayores segmentos de negocio es el de los contenedores, según Silva.

Cabe recordar que Adif sacó a concurso la gestión de la terminal emeritense en agosto de 2017 por importe de 364.632 euros, resultando adjudicataria la Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Renfe Mercancías y Medway. Estas gestionarán la plataforma, de 21.000 metros cuadrados y tres vías, durante cinco años.