La Junta se comprometió ayer a poner en marcha un plan de renovación de los guardarraíles en las carreteras de la región, en el que invertirá cinco millones de euros y que se ejecutará este año. Así lo anunciaron los responsables de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial y la Federación Extremeña de Motociclismo a la salida de una reunión con el presidente del Ejecutivo regional, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

A raíz de este encuentro, los representantes de los motoristas extremeños se reunirán próximamente con la Dirección General de Infraestructuras para asesorar a la administración sobre cuáles son los principales puntos negros de las carreteras extremeñas, según indicó el presidente regional de la Plataforma, Juan José Chozas.

PUNTOS NEGROS La Dirección General de Tráfico considera que en Extremadura únicamente hay tres puntos negros, aunque según las asociaciones de motoristas su número es mayor, ya que a efectos estadísticos solo se computan como tal aquellos en los que se producen víctimas mortales, según detalló Carlos Miguel Bolaños, el delegado de esta misma asociación en la provincia pacense.

El plan de la Administración extremeña, que deberá ser aprobado por el Consejo de Gobierno, consistirá en la instalación de guardarraíles con planchas metálicas que lleguen casi hasta el asfalto --denominados guardarraíles de doble bionda--. Con ellos, según Juan Carlos Zambrano, representante de la asociación en Cáceres, se evita que el motorista pase por debajo del quitamiedos y sufra amputaciones al impactar con los soportes.

Tan solo durante el pasado año perdieron la vida en las carreteras extremeñas 11 personas en accidentes con ciclomotores o motocicletas, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Tráfico (seis en Cáceres y nueve en Badajoz), mientras que en el 2005 hubo ocho víctimas.