La conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas supone en Extremadura hasta ochenta sentencias condenatorias al mes en los juzgados de Cáceres y Badajoz (entre 2 y 3 al día). La cifra se desprende del informe que acaba de hacer público la Fiscalía Coordinadora de la Seguridad Vial, donde queda patente que de 1.495 sentencias emitidas en 2013 por juzgados de la Comunidad por delitos contra la seguridad vial, 981 fueron por haber incumplido el artículo 379.2 del Código Penal que castiga ponerse al volante bajo la influencia de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

Esto quiere decir que el año pasado cerca de un millar de conductores extremeños fueron condenados a penas de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. Sin embargo, a pesar de lo alarmante, conviene recalcar que, según el Instituto Nacional de Estadística, en Extremadura hay 677.966 personas con permiso de conducir, lo que viene a trasladar que sólo el 0,22% de los conductores habrían infringido la ley, un dato que a nivel nacional se eleva hasta el 0,31%.

Las penas impuestas en su mayoría fueron trabajos en beneficio de la comunidad (54%) y multas de distintas cuantías (43%), mandando a prisión sólo al 2,32% de los condenados. Eso sí, el 70% de los infractores se quedó sin carné cuanto menos 12 meses y, además, de forma inmediata dado que se celebró juicio rápido y en la vista ya le fue retirado el permiso.

El resto de delitos contra la seguridad vial con sentencia condenatoria son conducir sin permiso de circulación (380 casos), conducción temeraria (61), negarse a someterse a la prueba de alcoholemia o drogas (57), exceso de velocidad punible (14) y creación de un grave riesgo para la circulación (2).

La Fiscalía deja patente que los delitos contra la seguridad vial representan el 55% de los procedimientos que se tramitan como diligencias urgentes en los juzgados de instrucción, con una tendencia a la estabilización de las cifras. Es más, se puede afirmar que una tercera parte del total de escritos de acusación del Ministerio Fiscal corresponden a estas infracciones penales. La estadística de 2013 pone de relieve que el 78% de las condenas relacionadas con la conducción de vehículos se hicieron con diligencias urgentes (juicios rápidos donde se dicta sentencia y se empieza a ejecutar en un plazo medio de 48 horas). Y que en el 90% de los casos se llegó a una conformidad.

El objetivo europeo para 2020 es reducir al 1% los resultados positivos en los controles de alcoholemia que realice la Guardia Civil o las distintas policías locales. La media nacional actualmente se sitúa en el 6% y la propia Fiscalía resalta que estos resultados guardan relación directa con la siniestralidad.

La proyección para 2014 no es a la baja. Con los datos del primer semestre del año se espera un aumento del en torno al 14% sobre 2013. Se siguen condenando principalmente los delitos de conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, cuyas condenas se prevé que suban un 13% y los delitos de conducción sin permiso, para lo que se espera un incremento del 19%. La tendencia, señala, se debe al progresivo esfuerzo de la Fiscalía, los juzgados y las policías de Tráfico, a la entrada en vigor de la nueva ley 6/2014 y el aumento de los controles.