Las autoridades portuguesas han iniciado una campaña especial de Semana Santa para reforzar los controles dirigidos a certificar que los conductores extranjeros pagan los peajes electrónicos. Según informa un portavoz de Carreteras del Portugal, el organismo estatal encargado de la gestión de la red viaria lusa, esta iniciativa está encaminada especialmente a los turistas españoles, los más numerosos en suelo luso durante las fechas de Pascua. El objetivo es reducir el número de conductores que circulan sin pagar por sus autopistas de peaje, que en muchos tramos funcionan únicamente a través de pórticos electrónicos. El usuario debe adquirir previamente un sistema de pago, ya que en algunos puntos no existe barrera física que obligue a detener el vehículo.

"En una primera fase el objetivo era pedagógico, para informar, cuando el control no era tan estrecho, pero ahora han pasado cuatro años y hemos decidido pasar a la siguiente fase", explicó la fuente. El nivel de fraude en estas vías llegó a rondar el 20%, según datos de Carreteras de Portugal, que asegura que se han ido reduciendo los casos de impago. Ahora, las autoridades lusas instalarán puntos de control en las carreteras con mayor volumen de tráfico de extranjeros para "verificar" si cuentan con un dispositivo de pago adecuado. En el caso de no tenerlo, serán obligados a adquirirlo in situ, aunque por el momento no serán aplicadas sanciones.

POLEMICA La implementación de los peajes electrónicos comenzó en el año 2010, con la conversión de antiguas autovías en autopistas de pago. El proceso vino acompañado de polémica tanto en Portugal como en España, ya que varias de esas carreteras son fronterizas con las regiones de Andalucía, Castilla y León, Galicia y Extremadura. "Reconocemos que los sistemas implementados en 2010 presentaban un conjunto de limitaciones que dificultaban su comprensión por parte de los clientes", dijeron fuentes de la compañía estatal que gestiona la red viaria portuguesa, que, sin embargo, consideran que actualmente los métodos de pago son "más sencillos". El más simple y utilizado por los extranjeros es el llamado 'Easytoll', con el que pueden asociar su matrícula a una tarjeta de crédito, donde será cobrado el importe de forma automática. Sin embargo, este instrumento solo está disponible en la A-28 (en el norte), en la A-24 (limítrofe también con Galicia), en la A-25, cerca de Salamanca, y en la A-22, en la frontera andaluza.