El candidato del PSOE a las próximas elecciones autonómicas, Guillermo Fernández Vara, dejó claro ayer que su futuro como consejero de Sanidad está en manos del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y que iniciará su labor como candidato con una reunión con José Luis Rodríguez Zapatero el día 2 de octubre.

Vara reconoció, en su primera rueda de prensa como candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Extremadura, que no tiene claro si ambas dedicaciones serían totalmente compatibles durante los 8 meses que quedan para las elecciones, unas dudas que ha transmitido personalmente a Rodríguez Ibarra. En cualquier caso, señaló, "es una decisión del presidente" que aceptará sea la que sea y que "se resolverá en breve".

Por una parte, cree podría asumir ambas tareas --"solo que saldría más tarde de trabajar"--, pero teme que su continuidad suponga que la oposición sitúe a la sanidad en la diana política . "Tenemos que tomar la mejor decisión para todos y no solo para nosotros", explicó durante su intervención ante los medios.

En otro orden de cosas, Fernández Vara considera que su pasado como militante de Alianza Popular no influirá en los resultados electorales.

PASADO POPULAR El actual titular de Sanidad indicó que es un tema que no le preocupa "en absoluto" y que, a su juicio, "no importa demasiado a los ciudadanos". Aunque no explicó las "circunstancias" que rodearon su afiliación, sí recalcó que asume esa etapa "como parte de la vida", por lo que no cree "que tenga que pedir disculpas". "No me afilié a una banda terrorista", añadió convencido. De todas formas, recordó, su pasado "ya sembró dudas" hace una década entre algunos dirigentes del PSOE extremeño, pero ahora "la gente ya conoce mis convicciones".

Otro de los puntos que quiso aclarar es que asume "con orgullo" la herencia de los 23 años de gobierno del PSOE extremeño, así como los proyectos de futuro que están en marcha. Es el caso de la refinería impulsada por el Grupo Gallardo y en cuyo accionariado participa la Junta.

A este respecto destacó que como miembro del Ejecutivo es responsable de una "decisión colegiada", e insistió en que será "todo lo exigente del mundo y más con el cumplimiento de las leyes". Y es que si como médico, consejero o candidato "tuviera la más mínima duda de que pudiese ser perjudicial para la la salud", lucharía contra este proyecto industrial.

CON MUCHA LIBERTAD También señaló que no teme que se perciba la sombra de Ibarra sobre cada una de sus actuaciones futuras. En esta línea, garantizó que el presidente de la Junta le va a dar "toda la libertad del mundo, así ha sido y así será a partir de ahora". Esto ocurrirá así, reiteró, a pesar de que será él, como candidato, el que intentará "tener toda la ayuda" del actual presidente. A esto se sumará que va a "volar solo" pero sin olvidar que él es el candidato "y que el partido tiene mucho que decir".

Vara volvió a resaltar que el suyo será un proyecto continuista con el de Ibarra, puesto que lo único que va a cambiar a corto plazo en el PSOE extremeño es "la cara del candidato".

Por último, y en referencia a las numerosas críticas que ha recibido en los últimos días desde la oposición, pidió al Partido Popular y a Izquierda Unida "que sigan así por lo menos hasta final de año", porque opina que l están haciendo "una campaña estupenda". Sus primeros pasos como candidato serán una reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 2 de octubre, y una ronda de contactos que pretende iniciar tanto con las agrupaciones comarcales del PSOE como con los principales agentes sociales de la región.