Guillermo Fernández Vara llevará al primer pleno del año en la Asamblea de Extremadura la posible fusión entre las dos cajas de ahorros extremeñas, con el fin de que los grupos parlamentarios se pronuncien. La sesión será en febrero. Así lo anunció ayer el presidente de la Junta, que defendió también la presencia política en las cajas.
En la sesión plenaria se conocerán las conclusiones de la comisión parlamentaria, integrada por PSOE y PP, que lleva meses trabajando en secreto en medidas para fortalecer el sistema financiero regional. Concluida la ronda de comparecencias en la comisión, en la que los diputados han escuchado a los principales expertos del sector, ambos grupos políticos trabajan para intentar presentar al pleno un documento conjunto. El PSOE remitió un borrador al PP en diciembre y los populares respondieron pasados los Reyes. Hace escasos días, los socialistas les han remitido un nuevo documento que pretende sea el de consenso. En él se plantea algún tipo de integración entre Caja Extremadura y Caja Badajoz, siempre que se den las condiciones para ello y los órganos de gobierno de las dos entidades lo consideren conveniente.
La comisión parlamentaria ha estado formada por seis miembros: Ignacio Sánchez Amor, Manuel Amigo y Francisco Torres, por el PSOE; y Cristina Teniente, Luis Alfonso Hernández Carrón y Anselmo Díaz, del PP.
POLITIZACION En una rueda de prensa, Vara refutó ayer la propuesta del PP de abordar las modificaciones legales necesarias para que el Banco de España sea el encargado de supervisar las cajas, con el fin de despolitizarlas. El presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, había señalado que si fuera Vara "pegaría un puño encima de la mesa", a lo que el presidente de la Junta respondió ayer que era Monago quien tenía la oportunidad de pegar un "puño encima de la mesa" en aquellas cuyos presidentes son del PP pero que operan también en Extremadura, en alusión a Caja Madrid.
Tras insistir en que fue el PP el que aprobó la Ley de Cajas de Ahorros que ahora quiere reformar, insistió en que no asumirá que "la presencia política, que es aquella que sale de la voluntad popular, pueda ser un impedimento para el buen funcionamiento de las cosas". De hecho, lamenta además la "politización en su sentido más negativo" que se ha producido de Caja Madrid donde se ha producido un proceso de espionaje entre cargos públicos tras el que subyace "un debate de fondo sobre una institución financiera". Sin embargo, subrayó que no se le puede hacer pagar al conjunto de las entidades financieras las consecuencias del desgobierno de un determinado partido político.
En cualquier caso, Vara afirmó que "esto no se resuelve con puños encima de la mesa, sino con compromiso". "Bien haría el PP, en vez de estar dando consejos, en arreglar algo que es un verdadero desbarajuste", recalcó el presidente.
Hace apenas unas semanas, Monago, se pronunció claramente a favor de la fusión de las dos cajas de ahorros, siempre que el proceso se realice con criterios económicos y sin injerencias políticas, y la futura entidad esté más profesionalizada. Vara ha defendido en los últimos meses la necesidad de que los órganos de gobierno de las dos cajas decidan sabiendo la opinión de los representantes políticos.
