El anuncio del Gobierno central de estudiar la supresión de la casilla que aparece en la declaración de la renta para que los contribuyentes ayuden, si lo desean, a financiar a la Iglesia ha provocado una avalancha de críticas y apoyos desde varios sectores sociales. En esta polémica ha surgido un nombre extremeño, el del diputado nacional por el PSOE Victorino Mayoral, quien además es presidente de la Fundación Cives, desde donde se ha puesto en marcha una plataforma por una sociedad laica y se ha creado la Cátedra de Laicidad y Libertades Públicas Fernando de los Ríos.

--¿Desaparecerá la casilla de la Iglesia de la declaración?

--La cuestión que se plantea es la siguiente: en el acuerdo por el que se estableció que la Iglesia se autofinanciara se reguló que, hasta que llegara ese momento, en la declaración de la renta los contribuyentes que lo desearan pudieran destinar una parte a su financiación. Pero sólo un 33% de los contribuyentes rellenan la casilla en favor de la Iglesia, por lo que no ha resultado un éxito y el Estado debe completar la ayuda. Es decir, los contribuyentes destinan 110 millones a la Iglesia y el Estado aporta 30. Pero esto es algo provisional.

--¿Qué soluciones está buscando el Gobierno?

--Todavía no hay nada decidido, pero sí se están buscando soluciones, entre ellas mantener de alguna forma el sistema de las casillas en la declaración, pero, claro, aquí se plantea la cuestión de qué se hace con el resto de confesiones. ¿Qué ocurre con estos ciudadanos?, tienen el mismo derecho. Por ello, el planteamiento del Gobierno es que también reciban ayudas, pero no será con el mismo sistema de la Iglesia, ya que es provisional.

--¿Están todas las religiones conformes con estos planteamientos?

--Hay confesiones que no quieren que sus fieles se vean obligados a firmas en una casilla en la declaración de la renta y prefieren otros métodos. Y ese es el gran debate, se está tanteando el método más correcto de financiación, que, por ejemplo, podría ser mediante programas sociales. Aunque repito que no hay nada decidido.

--Todo esto ha producido un revuelo entre algunos sectores de la sociedad española.

--Es cierto. Un revuelo entre sectores muy conservadores que no entienden algo fundamental. Estos planteamientos se están haciendo con independencia de quien sea el grupo religioso, con el objetivo de que todos tengan el mismo derecho, y hay que tener en cuenta que la Iglesia goza de unos privilegios que no tienen los demás. Lo que ocurre es que han entendido esto como un ataque directo a la Iglesia.

--Las críticas aseguran que desde el Gobierno se está promoviendo el laicismo.

--Pero es que eso está en la Constitución, que es aconfesional y laica. Es decir, hay que respetar la libertad de conciencias y derechos de todos los individuos. Estos sectores no están entendiendo esto y dicen que son ataques a la Iglesia, que se la quiere despedazar...

--La homilía de Cañizares en Guadalupe en el día Extremadura incidía en que los políticos no deben inmiscuirse en los temas de la Iglesia.

--Cañizares es el adalid del sector conservador y más ultra de la Iglesia en estos momentos. Pero es que con todo esto no se trata de ajustar cuentas con la Iglesia, sino de garantizar los derechos de todos.