El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad a los productores de las zonas afectadas en las comunidades autónomas de Extremadura y Andalucía por la reforma de las ayudas comunitarias al tabaco, aceite y algodón, a quienes anunció la puesta en marcha próximamente de "planes de reactivación económica y social", en colaboración con los gobiernos extremeño y andaluz.
Tras asistir en Sevilla a la toma de posesión de Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía, a la que también acudió el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Rodríguez Zapatero respondió a las críticas realizadas desde algunos sectores del Partido Popular, según informa Efe, argumentando que los acuerdos del Consejo de Ministros de Agricultura comenzaron a negociarse hace nueve meses, pero el nuevo Gobierno de España "ha tenido que afrontar la situación después de tres días de tomar posesión la ministra de Agricultura".
Los populares habían calificado el acuerdo en el consejo como "trágico" para los intereses de los productores españoles, como consecuencia de lo que creen que ha sido una negociación llevada con "improvisación e inexperiencia".
COMIENZAN LOS TRABAJOS Desde el Partido Popular recordaron ayer que el PSOE les "impidió" cerrar las negociaciones el pasado mes de marzo, ya que "pidieron aplazar el Consejo de Ministros hasta abril para poder asumir ellos la negociación con unas conclusiones totalmente catastróficas".
Como el resultado, reconoció Zapatero, "no es plenamente satisfactorio", aseguró haber dado ya "instrucciones" al Ministerio de Economía, de Industria y de Agricultura para que se pongan a trabajar de inmediato con la Junta de Extremadura y la de Andalucía. El principal objetivo, matizó el líder del Ejecutivo central, es establecer una serie de planes que permitan la reactivación económica y social de las zonas que puedan resultar más afectadas por el resultado del Consejo de Ministros.
También dijo el presidente del Gobierno que asume "el resultado", pero quiso transmitir tranquilidad "a todos los trabajadores, productores y comarcas de más implantación de estos productos, ya que van a tener el apoyo del Gobierno de España trabajando con las comunidades autónomas para que su horizonte económico, empleo y perspectivas sociales se mantengan, como es el deseo de la inmensa mayoría de los ciudadanos".
