Carnaby Street, la famosa calle londinense que marcó el estilo de los años 60, está celebrando su medio siglo de existencia. Rejuvenecida y ultrachic , después de haber pasado por un período de decadencia, una exposición y un libro recuerdan el pasado del famoso entramado de callejuelas, junto a Regent Street y Oxford Circus.

Los bajos alquileres de los sixties hicieron posible que sus pequeñas tiendas se llenaran de nuevos creadores, en un ambiente festivo y revolucionario. Aquellas prendas exclusivas, irrepetibles y llenas de imaginación, transformaron el lugar en el símbolo mundial de la moda, el pop y la cultura joven. "Fue uno los primeros sitios, en los que los chicos podían encontrar ropa solo para ellos", afirma Amy de la Hay, la historiadora de la moda que ha participado en la preparación de la exposición Carnaby Street: 1960-2010 , que puede verse gratuitamente hasta abril en el número 38.

"Hasta entonces, padre e hijo se vestían en los mismos almacenes, pero de pronto, las boutiques de Carnaby Street comenzaron a vender trajes coloridos, con unas formas y unos materiales muy originales", señala De la Hay. Así nació el estilo unisex, jamás visto hasta entonces.

En los 60 las privaciones y la austeridad de la posguerra, quedaron atrás. La gente joven tenía dinero y ganas de mostrar su propia forma de ser. "Por primera vez había un estilo específicamente para adolescentes", señala la comisaria.

Los diseños solo podían comprarse allí y el lugar comenzó a estar frecuentado por celebridades y estrellas del pop, lo que creó un ambiente carnavalesco y excitante. "Los Beatles, los Rolling Stones, Tom Jones, Jimi Hendrix y otras bandas solían venir caminando por estas calles sin ningún tipo de seguridad", recuerda Phillip Townsend, fotógrafo de la época para el que posaron Twiggy y los Rolling. Un corto con material documental de la época muestra cómo era la vida de Carnaby Street cuando ocupó las portadas de la prensa internacional. Las celebraciones se completarán con un festival musical. En las tiendas de los 60, la música se tocaba en directo, día y noche. La calle, con un 65% de comercios independientes, es hoy un lugar cool para quienes buscan algo original.