Las 15 fotografías que publicó ayer la revista francesa 'Closer' en las que muestra a Catalina Middleton en toples han puesto en pie de guerra a la monarquía británica. El enfado que han causado estas imágenes en palacio de Buckingham deja en una anécdota la incomodidad que provocó el desnudo del príncipe Enrique en un hotel de Las Vegas. La casa real anunció ayer que emprenderá acciones legales contra la publicación y aseguró que la duquesa de Cambridge, que se encuentra realizando una gira por Asia y el Pacífico con su marido, se sentía «disgustada y decepcionada». Se avecina tsunami.El reportaje que acompaña las fotografías contiene comentarios que no tienen desperdicio: «Guillermo y Catalina eligieron para su segunda luna de miel la Provenza, para una estancia romántica, como deseaban. Solos en el mundo. Su lema: En vacaciones me olvido de todo, la monotonía londinense y hasta del bañador, que se quedó en la maleta de su alteza». Las imágenes fueron tomadas mientras la pareja se alojaba en el Château d'Autet.

El recuerdo del acoso a Lady Di

Buckingham señaló en un comunicado que los duques de Cambridge «están molestos porque este incidente les recordó el acoso de la princesa Diana de Gales, madre de Guillermo, por parte de los paparazis». Y añade que la pareja «se entristeció enormemente al enterarse de que una revista francesa y un fotógrafo invadieron su privacidad de manera grotesca y totalmente injustificada». «Era impensable que alguien tomara este tipo de fotos y, mucho menos, que las publicara», concluye.

El director de la publicación, Laurence Pieau, respondió a las amenazas de demanda calificándolas de «reacción desproporcionada». «Esas fotos no son ni mucho menos chocantes. Muestran a una joven mujer sin la parte de arriba del biquini, como se pueden ver a millones de mujeres en las playas. Son una joven pareja recién casada. Están enamorados. Son guapos. Ella es la princesa del siglo XXI».