La guía Michelin de este año eligió el Hotel María Cristina de San Sebastián (la ciudad había acogido el congreso gastronómico entre el domingo y el miércoles) para ofrecer una cena que prepararon Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Martín Berasategui, Eneko Atxa y Patxi Eceiza. Allí dieron a conocer los nuevos estrellados de la guía.

Así, cuatro triunfadores aumentan de una a dos sus estrellas: Miramar (Llançà, en Girona), Ramón Freixa Madrid (Madrid), Azurmendi (Larrabetzu, en Vizcaya) y Calima (Marbella). El restaurante cacereño Atrio mantiene un año más sus dos estrellas.

Los que fueron coronados con una estrella son Dos Cielos (Barcelona), Caelis (Barcelona), Moments (Barcelona), Hisop (Barcelona), Capritx (Terrassa, Barcelona), Kabuki (Madrid), Ikea (Vitoria), Mirador de Ulía (San Sebastián), Arrop (Valencia), Ferrero (Bocairent, en Valencia), Gadus (Cala d´Or, en Mallorca), Zaranda (Llucmajor, en Baleares), Alborada (A Coruña), Maruja Limón (Vigo), Venta Moncalvillo (Daroca de Rioja), Aponiente (El Puerto de Santa María, en Cádiz) y Santo (Sevilla). Por contra, el restaurante emeritense Altair pierde la estrella que tenía.

El panorama de los grandes varía. Será el último año en que Ferran Adrià aparezca en la guía; luego, cerrará El Bulli durante dos años para convertirlo en una fundación. Los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca, de El Celler de Can Roca, en Girona, mantienen el estatus. Carme Ruscalleda, del Sant Pau, en Sant Pol (Barcelona) sigue siendo, un año más, la reina de la guía.

También siguen Santi Santamaria, del Can Fabes en Sant Celoni (Barcelona) y los vascos Juan Mari Arzak, Pedro Subijana (ambos, de San Sebastián) y Martín Berasategui, de Lasarte (Guipúzcoa).

Este último perece tener una especial habilidad para seducir a los inspectores de la guía, pues suma siete condecoraciones en total: tres por el Lasarte de su pueblo natal, dos por el restaurante homónimo de Barcelona, una por el M.B. (Hotel Abama, Tenerife) y otra más, la de ayer, por el Santo.