Visite la Galería de fotoscolor> El Rey conoció ayer, por fin, a su nieta Sofía, dos días después de su nacimiento y, sorprendentemente, no hizo ninguna declaración a su salida, tal y como acostumbran los miembros de la familia real ante los periodistas que permanecen apostados en las puertas de la clínica Ruber Internacional de Madrid.

El pasado lunes, Juan Carlos ya explicó a un grupo de reporteros que tenía pensado estar fuera de la capital el fin de semana. El Monarca inició el puente el pasado viernes (en Madrid también es fiesta hoy). Sin embargo, la Casa del Rey no informó del destino ya que considera que se trata de un asunto privado.

Juan Carlos apareció ayer en la Ruber cuando pasaban 10 minutos de la seis de la tarde. El Rey hizo un gesto con la mano para saludar a los informadores y entró en el centro, donde también estaban la madre de Letizia, Paloma Rocasolano, y sus padres, Enriqueta y Francisco. Unos 45 minutos más tarde, el Rey y la reina Sofía --que llegó a la clínica a 16.30 horas-- salieron de la Ruber en coche.

CARRERA HACIA LA PRENSA Además de a su abuelo paterno, Sofía también conoció ayer a su hermana. Alrededor de las 11 de la mañana, Leonor llegó a la Ruber con su padre. Cuando ambos salieron, la pequeña --que llevaba un pequeño peluche rosa-- se quedó mirando a los centenares de periodistas y fue correteando hacia ellos, atraída por las cámaras y los reporteros. El Príncipe, finalmente, la cogió y la metió en el coche tras realizar los oportunos saludos de cortesía.

La tarde fue también movida para el nuevo miembro de la familia real. A las 16.30 horas llegó la Reina, acompañada de Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. En el coche de atrás iban los duques de Palma y sus tres hijos varones: Juan, Pablo y Miguel. Tras la visita, Cristina y su marido se llevaron a los cinco niños. Froilán se ganó una pequeña colleja propinada por Iñaki Urdangarín. El motivo fue la sonrisa que lanzó el hijo de la infanta Elena cuando su primo Juan tropezó al meterse en el coche.

Antes de abandonar la clínica, la infanta Cristina comentó que la segunda hija de los Príncipes es una "preciosidad" y que, efectivamente, tiene "un aire" a su hermana Leonor. Entre gestos, Cristina explicó que sus hijos hicieron comentarios propios de niños cuando conocieron a su prima. Es decir, que era muy pequeña y que no tenía dientes.

Veinte minutos después del Rey, llegaron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, y también el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, orgulloso de que la infanta haya nacido "en la capital del reino", dijo. Algo más tarde, el presidente del PP, Mariano Rajoy, dio la enhorabuena a los Príncipes.