Los habitantes de Redzikowo, al norte de Polonia, el pueblo donde EEUU había decidido ubicar sus bases de misiles, amanecieron ayer felices tras conocer la retirada del proyecto. "Hoy quizá soy el hombre más feliz de Polonia", aseguró Mariusz Chmiel, alcalde de la comarca de Slupsk, donde está el pequeño pueblo de cerca de 500 habitantes. Chmiel espera que el solar donde se iban a ubicar las bases pueda convertirse en un pequeño aeropuerto para desarrollar económicamente la zona.