La presidencia alemana de la Unión Europea propuso hoy formalmente abandonar el proceso constitucional y volver al método clásico de reforma de los tratados como solución al "estancamiento" e "incertidumbre" que vive la UE desde el rechazo francés y holandés a la Constitución.

La Presidencia difundió hoy entre los socios de la UE un informe, previo a la cumbre de Bruselas de los próximos 21 y 22 de junio, en el que propone sustituir la Constitución por un nuevo texto que reformaría, sin sustituirlos, los dos principales tratados existentes, el de la Unión Europea y el de la Comunidad Europea.

Alemania precisa que los Veintisiete deberían negociar de junio a diciembre "la manera de insertar" en los dos tratados reformados (de la UE y la CE) "las medidas acordadas en 2004 con el fin de hacer más eficaz y democrática a la UE".

En su evaluación global de la situación, la Presidencia alemana reconoce que para aquellos estados que ya ratificaron el Tratado constitucional la vuelta al viejo método "representa una concesión fundamental".