Las redes sociales se están convirtiendo en un serio dolor de cabeza para el Ejército israelí, que ve cómo sus soldados airean allí planes militares o se recrean impúdicamente en sus desmanes. Esta vez ha sido una exsoldado la que ha mostrado en la web un ejemplo de los rutinarios abusos y humillaciones a los que se somete a los palestinos. En unas fotos colgadas en su página de Facebook, aparece posando y burlándose frente a unos palestinos maniatados y con los ojos vendados.

Las fotos están lejos de aquellas otras de la cárcel iraquí de Abú Graib tomadas por soldados estadounidenses. No hay tortura ni sadismo, pero sí un innegable regocijo frente a varios hombres detenidos junto a un muro. Su autora es una joven llamada Eden, recién licenciada del servicio militar. Bajo una de las imágenes, una de sus amigas comenta: "Estás ahí supersexi". Ella responde: "Sí, ya lo sé... Me pregunto si él estará en Facebook. Tengo que ponerle el nombre en la foto. Ja, ja".

El Ejército no tardó en condenar la conducta de su pupila, tachándola de "desagradable y cruel". Pero llueve sobre mojado. Periódicamente aparecen en internet tropelías colgadas por los propios uniformados. Como el vídeo del año pasado en el que policías de fronteras obligan a un palestino a cantarles loas y abofetearse a sí mismo. Para la oenegé Comité Publico contra la Tortura, las imágenes de ayer "demuestran que, como norma, a los palestinos se les trata como objetos".

El Ejército israelí quiere acabar con el exhibicionismo. A principios de año creó una unidad especial para vigilar los contenidos que se filtran a través de las redes sociales. No solo para proteger su imagen, también para evitar filtraciones, como la que obligó a cancelar en marzo una redada en Cisjordania después de que un soldado adelantara en Facebook los detalles.