Asolo mes y medio de abandonar el cargo que ha ocupado durante una década, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió a EEUU sobre la peligrosa situación en Irak. "EEUU está, de alguna forma, atrapado en Irak, en el sentido de que no puede quedarse y no puede irse", recalcó Annan.

Annan no tuvo reparos en hablar sobre la repatriación de los soldados de EEUU desplegados en Irak. Desde Ginebra (Suiza), explicó lo "difícil" que es el tema de la presencia de 141.000 soldados estadounidenses en Irak y advirtió de que "el momento de su marcha debe ser el óptimo", para evitar que la sangrienta violencia que asola al país árabe se convierta en un caos total.

REVISAR LA CONSTITUCION Como un amplio sector de voces en Washington, Kofi Annan recomendó a la Casa Blanca que "intente llegar a un punto en el que, cuando se retire, los iraquís sean capaces de mantener por sí mismos una posición que asegure una situación razonablemente segura". A su juicio, también el Gobierno iraquí tiene trabajo que hacer, empezando por revisar de inmediato la Constitución con el fin de garantizar que los distintos grupos étnicos tengan acceso a un reparto justo del poder y de la economía.

Annan, además, dio la bienvenida a la participación de otros países --como Siria e Irán-- en los esfuerzos para estabilizar Irak. También expresó su satisfacción por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Siria e Irak, después de 25 años.

UNA SALIDA ACEPTABLE Entretanto, en EEUU, las principales figuras de la oposición demócrata siguieron expresando sus posturas sobre el tema que les dio la victoria en las legislativas del pasado día 7. "Es posible que consigamos una salida aceptable para esta larga y equivocada guerra", recalcó en Chicago el senador Barack Obama, probable aspirante a la Casa Blanca en el 2008. Obama se inclinó por dar comienzo a la retirada dentro de cuatro o seis meses, reforzando al mismo tiempo las actividades para entrenar al Ejército iraquí para que este pueda hacerse cargo de la seguridad del país. Y aprovechó para atacar a George Bush por seguir en una guerra que "requeriría una ocupación de una duración, coste y consecuencias indeterminadas".