Al menos 44 personas murieron y más de 65 resultaron heridas en un atentado en la principal mezquita shií de la ciudad de Quetta, en el suroeste de Pakistán, según informaron fuentes médicas. El ataque ocurrió cerca de las dos de la tarde cuando dos hombres dispararon contra los fieles que asistían a la oración de los viernes --día en que los templos están muy concurridos-- y un tercero se inmoló al detonar los explosivos que llevaba consigo, según contó un responsable policial. Aunque ningún grupo se responsabilizó del atentado, fuentes policiales apuntaron sus sospechas hacia alguna organización integrista suní (la rama mayoritaria musulmana en Pakistán). Desde hace años, son frecuentes los enfrentamientos entre ambas facciones del islam que conviven en el país.

MANIFESTACION

Varios cientos de shiís --algunos de ellos, armados-- se manifestaron por las calles de Quetta (localidad próxima a la frontera afgana) para protestar por el brutal atentado. Grupos de manifestantes atacaron violentamente varios edificios institucionales e incendiaron algunos comercios mientras proferían cánticos contra los sunís. Las protestas cesaron cuando intervino la policía e impuso el toque de queda.

La violencia entre estas dos confesiones del islam ha costado la vida de decenas de personas en los últimos tres años. En el mes de febrero, 11 shiís fueron asesinados en Karachi.