La Fiscalía General de Rusia confirmó hoy que el descarrilamiento anoche de un tren de pasajeros que cubría la ruta entre Moscú y San Petersburgo y que dejó 60 heridos fue un atentado terrorista. "Hemos incoado un proceso penal por el artículo 205 parte tercera. Esto es terrorismo", dijo Serguéi Bednichenko, jefe de Departamento de la Fiscalía General, citado por la agencia Interfax.

Bednichenko agregó: "El descarrilamiento del tren se produjo a consecuencia de la explosión de una bomba casera". El alto cargo de la Fiscalía indicó que un total de 24 investigadores y 60 agentes trabajan en el caso. El tren número 166, el "Nevski Express", en el que viajaban 231 personas, descarriló a las 18.00 GMT de ayer en la región de Nóvgorod, cuando le faltaba una hora de recorrido para llegar a su estación de destino, San Petersburgo.

Un funcionario de Ferrocarriles de Rusia (RZD) dijo a la televisión que el maquinista y personal de a bordo del "Nevskii Express" oyeron una detonación momentos antes del accidente. La explosión se produjo treinta metros antes de que el tren, que circulaba con una velocidad cercana a los 190 kilómetros por hora, entrase en un puente.

"Nos salvamos debido a que íbamos muy rápido. Si el tren hubiera ido con una velocidad menor, las consecuencias hubieran sido terribles", señaló al Canal 1 de televisión una azafata del tren siniestrado, en alusión a que el descarrilamiento pudo haberse producido sobre el puente, de doce metros de altura.

El Canal 1 citó testigos del descarrilamiento, que aseguraron que el tren prácticamente voló sobre el puente y sólo después se salió de la vía. Según datos proporcionados por RZD, 25 de las 60 personas que recibieron atención médica permanecen hospitalizadas, tres de ellas en estado grave.