La renuncia al poder ejecutivo por el rey Gyanendra no ha aplacado la revuelta popular en Nepal. Las manifestaciones se repitieron ayer, como habían anunciado los partidos políticos tras escuchar las promesas democráticas del monarca, que juzgaron tibias e incompletas.

Unos 200.000 manifestantes desafiaron el toque de queda, decretado por tercer día consecutivo, y se dirigieron al Palacio Real, en el centro de Katmandú, al grito de "Abajo Gyanendra", armados con ramas, piedras y chatarra, y ondeando banderas comunistas. La policía los repelió a tiros, además de con pelotas de goma y gases lacrimógenos, cuando apenas estaban a un kilómetro del palacio. "Dispararon contra la multitud sin previo aviso", denunció un testigo.

SIN COMUNICACION La oposición dijo que hubo 150 heridos y fuentes hospitalarias redujeron el número al centenar. "Muchos fueron heridos a causa del gas y de las estampidas, pero otros tienen heridas de bala", señaló el doctor Rajesh Dhoj Josni, del Katmandú Hospital Model. La represión de la policía y el Ejército ha causado 15 muertos en 17 días de protesta. Como en anteriores ocasiones, el Gobierno cortó las telecomunicaciones, incluida la telefonía móvil, que los líderes políticos usan para convocar las protestas.

Los partidos abogan por el regreso de la monarquía parlamentaria, pero muchos manifestantes ya gritaron ayer: "Queremos una república, no un rey". Después del mensaje televisado, miles de nepalís salieron a la calle para convencer a los líderes de los siete partidos de que no aceptaran las promesas del monarca. Gyanendra transigió en entregar el poder ejecutivo y emplazó a las fuerzas políticas a consensuar un primer ministro, pero pretende conservar ciertas cuotas de poder hasta la celebración de nuevas elecciones.

Los líderes políticos echaron de menos en el mensaje alguna mención a las víctimas, una petición de reconciliación o disculpa, y un compromiso de reforma constitucional que limite su poder para disolver gobiernos.

Ahora, exigen al rey que acelere la reforma democrática. Gopal Man Shrestha, presidente del Partido del Congreso Democrático Nepalí, anunció que la oposición presentará a Gyanendra el calendario para las elecciones, y que si no es aceptado, "seguirá el movimiento ciudadano".