El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohamed el Baradei, viajó ayer a Teherán para inspeccionar una serie de instalaciones en las cuales, de acuerdo con las acusaciones de Washington y de la oposición iraní en el exilio, el régimen de Mohamed Jatami desarrolla un programa nuclear con fines militares. El Baradei permanecerá todo el fin de semana en el país y visitará las localidades de Arak, Buchehr y Natanz, donde se construyen tres centrales que, asegura Teherán, producirán solamente energía nuclear para uso civil.

PRESIONES A LA AIEA

El anuncio del Gobierno de Irán de que el país tomaría medidas para producir su propio combustible nuclear, así como las acusaciones de la oposición iraní, que asegura que el programa civil no es más que la tapadera de un proyecto militar a gran escala, han animado a Washington a presionar a la AIEA para que verifique esas instalaciones. El pasado septiembre, Irán informó al organismo de control de sus proyectos en Arak, Buchehr y Natanz, y la AIEA programó una inspección en diciembre, que a petición de Teherán, fue finalmente cancelada.

Irán, uno de los países que integran el eje del mal del presidente George Bush, sigue defendiendo su pacifismo y su derecho a producir energía nuclear para uso civil. Con todos estos proyectos en marcha, el régimen de Jatami espera producir 6.000 megavatios de electricidad para el 2020.