El presidente de la Comisión Europea, el conservador José Manuel Durao Barroso, se alineó ayer plenamente con los planes del primer ministro británico y presidente semestral de la Unión Europea (UE), Tony Blair, de concentrar las energías en las reformas económicas y laborales y aparcar el proyecto de integración política porque "no habrá ratificación de la Constitución europea en un futuro próximo". "La UE no tendrá Constitución como mínimo en los próximos dos o tres años", declaró Barroso, tras recomendar que no se concentren las energías en el proyecto institucional.

Barroso respaldó la propuesta de Blair de centrar la cumbre europea del 27 y 28 de octubre en las reformas de la economía y del modelo social europeo, y rechazó presionar a la presidencia para que se reanude la negociación del marco presupuestario a partir del 2007, como reclaman la comisaria de Presupuestos y los países del Este.

Por su parte, la apertura de las históricas negociaciones de adhesión de Turquía a la UE el 3 de octubre sólo queda pendiente de las objeciones austriacas, tras los avances logrados ayer, indicaron fuentes diplomáticas.