Polonia acaba de asumir el mando militar en una amplia franja del centro-sur de Irak. Pero sus soldados, que llevan a cabo la más importante misión militar desde el final de la segunda guerra mundial, no acaban de congraciarse con los iraquís. Controles de carretera donde los soldados polacos muestran, a juicio de muchos iraquís, excesivo celo, además de una actitud arrogante y distante que recuerda a la de los soldados de Estados Unidos. Todo esto hace que, por el momento, los polacos estén muy lejos de "ganar la batalla por el corazón de los iraquís", según la terminología militar de las tropas ocupantes.

Hazin acompañaba ayer a un ciudadano extranjero por la carretera de Bagdad a Hilla cuando su vehículo fue detenido durante unos 20 minutos. Nada fuera de lo habitual, si no fuera porque durante la operación los soldados se dirigían a él en lengua polaca, que no entendía, y sin tener al menos junto a ellos a un traductor de árabe que pudiera hacer sus palabras inteligibles.

GESTOS HOSTILES

Tras ser registrado, algo a lo que ya está acostumbrado, Hazin hizo ademán de regresar al vehículo. Pero el soldado musitó unas palabras en su lengua vernácula y le apuntó con un fusil de asalto, en un gesto hostil, haciéndole un gesto para que no se moviera. Hazin abandonó el control de carreteras lanzando blasfemias contra los soldados polacos y sintiéndose herido en su orgullo por el trato recibido de unas tropas que ya no vienen a luchar sino a "estabilizar" el país.

El pasado sábado, durante una entrevista con una cadena de televisión de Polonia, Amar Abdelaziz al Hakim, sobrino del ayatolá asesinado Mohamed Baqr al Hakim, no tuvo ningún reparo en arremeter contra el comportamiento de los soldados polacos. "No me gusta la actitud de los polacos; se comportan de la misma manera que los norteamericanos", advirtió.

Polonia, ejemplo de la Europa emergente alabado por las autoridades norteamericanas, ha sido recompensada por su apoyo a la guerra de Irak con el mando militar en la región centro-sur de Irak, convirtiéndose, de hecho, en el país número tres en el ránking de la alianza militar ocupante, tras EEUU y Gran Bretaña.

La fuerza internacional bajo mando del general polaco Andrzej Tyszkiewick está compuesta por 9.000 soldados de 21 países, entre ellos los 1.340 soldados de la Brigada Plus Ultra. Dos de las cinco provincias del centro-sur de Irak (Babil y Kerbala) están bajo su control. Pero, a diferencia de los soldados españoles, sus tropas carecen de experiencia en misiones militares en el extranjero, y los agresivos modales mostrados en el país pueden hacer que los soldados polacos sean considerados dentro de poco una fuerza ocupante más.