Las imágenes del horror ya están a la vista de todo el mundo. La BBC mostró ayer el vídeo de una matanza de 11 civiles, entre ellos 5 niños y 3 mujeres, supuestamente a manos de soldados de EEUU en una localidad al norte de Bagdad. Este nuevo asesinato colectivo se añade al escándalo surgido en torno a otra masacre, sucedida en noviembre en Haditha, donde 24 civiles fueron asesinados a sangre fría, presuntamente por marines, tras un atentado en las proximidades en el que había muerto un soldado de EEUU.

Los hechos divulgados por la cadena británica ocurrieron el pasado marzo en Ishaqui, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad. La imágenes desmontan la versión que el alto mando estadounidense ofreció en su día sobre lo ocurrido. Los militares aseguraron entonces que soldados norteamericanos se enfrentaron a tiros a un supuesto miembro de Al Qaeda que se había refugiado en una casa.

ENVUELTOS EN MANTAS El tiroteo acabó con cuatro muertos: el presunto insurgente, dos mujeres y un niño, que fallecieron tras desplomarse la vivienda. El vídeo divulgado ayer, en cambio, muestra varios cadáveres, todos envueltos en mantas y tres de ellos de niños, además de la casa en ruinas. Según la BBC, el informe que elaboró entonces la policía iraquí aseguraba que en la vivienda murieron un total de 11 civiles, entre ellos los cinco niños y las tres mujeres. Además, acusaba a los soldados de haber disparado deliberadamente contra los civiles en la cabeza y de haber destruido la vivienda después con explosivos.

Aunque en el vídeo no se aprecia con claridad, la emisora británica asegura que los cadáveres presentan impactos de bala en sus cuerpos. La BBC dijo ayer que obtuvo las imágenes de un grupo radical suní que se opone a la presencia de tropas extrajeras en Irak y que las ha cotejado con otras que se tomaron en el lugar de los hechos el día de la masacre.

EXHUMACION DE CUERPOS Tras divulgarse el vídeo, el Ejército de EEUU anunció ayer que abrirá una investigación para esclarecer el caso. Presionado por su propia ciudadanía, el primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, dijo que tiene previsto pedir a Washington que entregue al Gobierno iraquí toda la documentación relativa a la matanza de Haditha. Lo dijo además en presencia del embajador de EEUU en Irak, Zalmay Jalilzad, durante una visita que realizaron ambos a una planta hidroeléctrica de Bagdad.

The Washington Post aseguró ayer que el equipo que investiga la matanza de Haditha tiene previsto solicitar la exhumación de varios cadáveres. Fuentes del Ejército de EEUU reconocieron ayer que, además de Ishaqui y Haditha, hay al menos otros dos casos investigados. Uno de ellos afecta a nueve soldados, ocho de ellos marines, que actualmente están detenidos en una base militar en California. Todo indica que, el pasado 26 de abril, los militares mataron a un civil en Hamadiya y que después le colocaron un arma para hacerle pasar por insurgente. Además, el sargento Santos Cardona, que humilló a un preso en Abú Graib azuzando a su perro, fue condenado a 90 días de trabajos forzados, a una multa de 7.200 dólares (5.568 euros) y a una degradación. La Casa Blanca teme que el caso del asesinato de civiles en Irak tenga un efecto similar al que tuvo la matanza de My Lai en la guerra de Vietnam, donde en 1968 fueron masacradas más de 350 personas. Entonces, las protestas contra la intervención militar en el país asiático se multiplicaron y pusieron en jaque al presidente Lyndon Jonhson.