Los independientes se han convertido en la clave de las primarias de Nuevo Hampshire, en la misma medida que lo fueron en los caucus de Iowa. Allí, un 20% de los votantes en los encuentros demócratas se definieron como independientes, mientras que en las filas republicanas fueron un 13%. En Nuevo Hampshire, las normas de las elecciones permiten a electores no afiliados con ningún partido participar en las votaciones, lo que les convierte en un apetitoso bocado para los candidatos, que ven en ellos votos susceptibles de ser convencidos para desnivelar una carrera muy igualada.