Las fuerzas de seguridad de Arabia Saudí colaboraron en el secuestro de Paul Johnson, el ingeniero de EEUU decapitado el viernes por Al Qaeda. Un comunicado en una web vinculada a la red dice que los secuestradores, en su huida, cambiaron a Johnson de coche en un falso retén de las fuerzas saudís.

La afirmación ha sido inmediatamente desmentida por el Gobierno de Riad. "No hay ninguna prueba, nada que pueda poner en evidencia una colaboración entre los servicios de seguridad y los terroristas", reaccionó Abdel al Jubeir, consejero de Asuntos Exteriores del príncipe Abdalá.