Unas grabaciones desclasificadas que hasta ahora mantenía bajo llave la Administración estadounidense muestran la desesperación de Sadam Husein por demostrar, ya en el década de los años 90, que no escondía armas de destrucción masiva. "No tenemos nada oculto", se quejó Sadam durante una reunión que mantuvo con sus asesores más cercanos ante las presiones que recibía entonces de la comunidad internacional. La documentación fue incautada por EEUU a la dictadura durante la invasión, hace tres años.

El material hecho público ahora forma parte de los dos millones de papeles y cintas de audio que Washington archiva en cerca de 50.000 cajas, custodiadas en una base militar estadounidense en Doha, la capital de Qatar. La agencia Associated Press sacó a la luz ayer las conversaciones, grabadas en audio, que mantuvieron los dirigentes del régimen iraquí en varias reuniones celebradas tras la primera guerra del Golfo, en 1991, hasta finales de los años 90.

En una cinta fechada en 1996, el dictador pregunta hasta cuándo van a durar las inspecciones de la ONU. "¿Recorrerán Irak durante 50 años?", se quejó. Según las grabaciones, el régimen destruyó su arsenal de armas químicas tras salir derrotado de Kuwait. "Estamos cumpliendo las reglas del juego. En 1991, nuestras armas fueron destruidas", dijo en una de las reuniones el entonces viceprimer ministro iraquí, Tarik Aziz. En otra, Sadam se quejó de la decisión de los inspectores de la ONU de confiscar una planta de producción para fabricar medicamentos y productos insecticidas.

Paradójicamente, la desclasificación de los documentos ha sido posible gracias al congresista republicano Peter Hoekstra, presidente del Comité de Inteligencia de Congreso de EEUU, que ha presionado al Gobierno para que los haga públicos con el fin de que produjeran el efecto contrario. Hoekstra abandera a los que recelan de los informes de la ONU y sospechan que Sadam trasladó el arsenal de armas a Siria poco antes de la invasión.

DISCUTIR CARA A CARA Mientras, en Teherán, el líder espiritual iraní, el ayatolá Alí Jamenei, se mostró partidario de discutir cara a cara con EEUU sobre el conflicto iraquí, siempre y cuando Washington deje de presionar sobre el programa nuclear. Según Jamenei, de haber algún tipo de contacto, Irán dejará bien claro a EEUU que lo primero que debe hacer es sacar a sus tropas desplegadas en Irak.

Ayer, en una nueva jornada de violencia sectaria, cuatro peregrinos shiís, que regresaban de Kerbala, murieron y cerca de medio centenar resultaron heridos en dos ataques con armas de fuego en Bagdad. Por su parte, el viceprimer ministro y titular del Petróleo, Ahmed Chalabi, salió ayer ileso de un ataque con mortero perpetrado contra una instalación del Gobierno en el norte de Irak que en aquel momento se encontraba visitando.